LA CANTANTE DESEA UNA CEREMONIA SENCILLA EN SU CIUDAD NATAL Y SOSTIENE QUE SERÍA CAPAZ DE ABANDONAR SU CARRERA PARA DEDICARSE A LA CRIANZA DE SUS HIJOS

Fue en una fría noche de mayo de 2000, durante un viaje a Buenos Aires, que Shakira vio por primera vez a Antonio, el hijo del ex presidente argentino Fernando de la Rúa. Mientras cenaba en un restaurante de Puerto Madero (una de las zonas más exclusivas de la ciudad) con el personal de su casa disquera, la cantante se fijó en él, quien departía con un grupo de jóvenes en una mesa cercana a la suya. "De inmediato, me sentí atraída por él y quise llamar su atención. Nunca fui tantas veces al baño como en esa comida, pero las cosas no fueron más allá de un intercambio casual de miradas. El fin de semana, luego de dar un show, me lo presentaron en el camerino como un admirador mío. Y yo, que siempre fui romántica, no tardé en reconocerlo como mi hombre ideal", recuerda.

"Cuando me di cuenta de que no sólo me había enamorado, sino que había encontrado el amor de mi vida, pensé que me iba a ver en problemas. Sé que es difícil para un hombre estar al lado de una mujer de éxito; así lo enseñan las historias de todas las artistas. Sin embargo, puedo considerarme una excepción, ya que tengo a mi lado a un hombre que se siente orgulloso de sí mismo y que comparte mis éxitos con auténtica alegría. Antonio apoya mi carrera y, con excepción de mis padres, nunca vi a nadie tan cercano a mí que deseara tanto mi realización personal como él lo siente", dice convencida.

HINCHA DEL BOCA

"Este noviazgp me cambió la vida. Me hizo vencer todos los fantasmas de la soledad y la tristeza. Junto a él, la vida es una gran celebración. Es genial expresar que te sientes tan bien con alguien. Por él, hasta me hice fanática del culb de fútbol Boca Juniors, aunque no sé lo que es un penalti", comenta alborozada.

Sin embargo, una vez más afirma sus pies descalzos sobre la tierra para admitir que "obviamente, sueño con gozar de todos mis triunfos. Pero mucho más, con poder llorar mis derrotas sobre el hombro de quien amo. Y Antonio tiene una generosidad y un corazón enormes. Me contiene, me alienta, me hace sentir la vida como un torbellino y un remanso a la vez. Él tiene una sensibilidad extraordinaria y una inteligencia notoria. Es un hombre brillante; me sorprende por su agudeza mental.

Y esto no es la consideración de una enamorada, sino el criterio de muchos con los que no mantiene ningún lazo afectivo. No pasa un día sin que agradezca haber conocido a un ser tan noble".

BODA EN BARRANQUILLA

Mucho se ha especulado sobre la boda de la cantante y Antonio de la Rúa. Queremos casarnos, y sabemos que un día lo haremos, pero todavía no decidimos la fecha. Me gustaría hacerlo de blanco, con una ceremonia sencilla, y mi deseo es que sea Barranquilla, mi ciudad natal. Pero supongo que tendremos que buscar un sitio neutral para que nadie salga ofendido. Soñamos con tener hijos. Yo quiero dos, pero Antonio desea que tengamos cuatro. Todavía estamos negociando al respecto... Hay cosas esenciales en la vida, más que las ambiciones de una carrera. Por encima de todo están la vida, el amor, los hijos. Dejaría de lado mi trabajo, si mi papel maternal lo requiriese", comenta si poder evitar una sonrisa.

Por su parte, Antonio declaró: "Mi prioridad en la vida es Shaki. Como cualquier enamorado, trato de pasar con ella el mayor tiempo posible. Aunque las obligaciones profesionales de cada uno nos impidan vernos a diario, estamos muy conectados".

EL ADORA SUS CAMBIOS DE IMAGEN

Cuando conoció a su novio, la cantante aún no se había estrenado como rubia. Muchos piensan que me teñí como una estrategia de ingreso al mercado anglo. Y la verdad es que encanta tener el pelo rojo, pero cada vez que me metía en una piscina o en el mar, el agua quedaba rosa. Eso me daba una vergüenza terrible. Y como no me gusta retroceder ni para tomar impulso, me lancé de lleno al rubio. A lo mejor, cuando me canse, vuelva al negro original. A Antonio le resultan divertidos mis cambios de look. Y debe estar realmente enamorado, porque siempre dice que estoy linda", bromea.

LA PRENSA

Refiriéndose a lo que publican los medios, confiesa: "A veces me entero de que se dicen tantas cosas ridículas y alejadas de la realidad sobre mí, que me dan ganas de salir a gritar: '¡ Es mentira!'. Pero luego me sereno y pienso que sólo debo concentrarme en lo mío y no en todo lo que da vueltas por allí. Soy muy controladora y por eso tengo que desarrollar mucho la capacidad de aceptación. La vida se vuelve más liviana cuando uno contempla la posibilidad de que haya fallos. No me interesa la fama si se trastorna mi salud emocional".

QUIERE VIVIR EN EL CAMPO

A la hora de soñar con el hogar que la pareja compartirá en el futuro, es Shakira quien toma la palabra: "Cuando estaba componiendo mi último álbum, Servicio de lavandería, viví un tiempo en una hacienda de Uruguay. Antonio viajaba a verme cada vez que podía, y allí, a solas frente a una naturaleza impecable, pude asomarme a mi corazón. Por ello me ilusionaría mucho que viviéramos en el campo, criar caballos y vacas, y cultivar mis propios tomates y cebollas. Donde haya un lugar así, podré asentarme".

LA MUERTE, SU GRAN TEMOR

Tanto entusiasmo y algarabía pueden tener su contraluz en los miedos internos de cantante; sobre todo, en el final de un amor. Shakira acepta haber tenido cuatro novios conocidos y por los menos tres que pudo esconder de la curiosidad pública. Por eloos cantó, lloró y se redimió a tiempo. Hoy afirma que Antonio de la Rúa le hizo conocer la seguridad.

"Uno de mis grandes temores es la muerte. Me considero necrofóbica. Le temo a cualquier tipo de muerte: física, de sentimientos, de proyectos... En el pasado, nunca supe lidiar con esto. Pero desde que conocí a Antonio, decidí dejar todo en manos de Dios. Y así me quité un gran peso de encima", afirma convencida de sus más íntimos pensamientos.