Abogado y especializado en Derecho Público en la Universidad Externado de Colombia, Diplomado en Contratos Estatales en la Universidad del Rosario y Magíster Internacional en Gestión Portuaria en la Universidad Politécnica de Cataluña de Barcelona, España. Asesor jurídico y litigante de entidades públicas y empresas privadas en Derecho Público, Contratación Estatal, Legislación Portuaria y Gerencia de Proyectos. Actualmente, es gerente de la Sociedad Portuaria de Córdoba S.A.

Ha dictado clases en la especialización de Derecho Marítimo Internacional en la Universidad Externado de Colombia y conferencias sobre el derecho y proyectos portuarios en varios foros y centros educativos y ha publicado los libros: Estatuto de Puertos Marítimos (1995); el poemario Trigo de Lunas (1995); Proyecto Portuario Marítimo/San Antero-Córdoba (2001) y el libro San Antero (2003).

Fue condecorado por la gobernación de Córdoba el 28 de diciembre de 2000 con la Medalla de Reconocimiento al Mérito, en la modalidad Industrial y Empresarial por haber liderado con éxito el proceso orientado hacia la construcción del puerto marítimo en el municipio de San Antero, de gran impacto social y económico para el desarrollo del departamento de Córdoba.

Artículos publicados sobre el Puerto Marítimo

PUERTO E INVERSIÓN SOCIAL
Ernesto Vergara Parra
El Meridiano de Córdoba, marzo 9 de 1999

Una de las grandes responsabilidades del Estado colombiano está en la inversión social. Entendiendo ésta como la que hay que realizar para satisfacer las necesidades básicas que acusa nuestra comunidad, en donde la educación es esencial para la realización de nuestro recurso humano, pues una persona preparada para el desarrollo es plenamente consciente del proceso de transformación que se está dando, y lo asimila para su propio bienestar.

De ahí que el Estado debe invertir prioritariamente en educación con calidad, aspecto clave que le va a permitir a nuestra comunidad participar en forma activa y de manera eficiente en los procesos de desarrollo que tiene que ver con su propio futuro. De esta manera se evita que dichas comunidades permanezcan al margen de tales procesos, al no darse cuenta de que el avance hacia el desarrollo es inevitable.

El proyecto del puerto en nuestro departamento es una excelente oportunidad para que nuestra comunidad participe en unión con el sector público en la inversión social. El esquema establecido en el Estatuto de Puertos Marítimos, a pesar de haberse expedido antes de la promulgación de nuestra Carta Magna, tiene proyección y vigencia, ya que permite que en la ejecución de esta clase de proyectos participen mancomunadamente el sector privado y el público para garantizar el bienestar social.

El departamento de Córdoba y el municipio sede actúan como promotores y facilitadotes del proyecto, se beneficiarán económicamente al formar parte de la sociedad portuaria y cumplir con la función social de crear un polo de desarrollo con abundante fuente de trabajo, implementación de servicios públicos básicos, en fin, bienestar comunitario, y de contera recibir dividendos en proporción con sus aportes, así como por concepto de la Ley de Regalías, permitiéndoles fortalecer sus presupuestos para ampliar la inversión social. Adicionalmente el municipio recibe el 20% del monto de la contraprestación que debe pagar la sociedad portuaria a la Nación por la utilización de bienes como las playas y los terrenos de bajamar.

Los particulares, gremios, sectores agropecuario e industrial, en fin, todo aquel que quiera vincularse al proyecto, ya sea como socio de la Sociedad Portuaria de Córdoba o con su carga, está invirtiendo en nuestra gente, y por ello tienen la oportunidad de beneficiarse al recibir dividendos de acuerdo con sus aportes. Es de anotar que estos proceso de concesión portuaria comprobadamente exitosos.

En síntesis, tenemos una excelente oportunidad de hacer inversión social y hay que aprovecharla para beneficio de todos.

.....................(o).....................

PUERTO MARÍTIMO: UNA INVERSIÓN INTELIGENTE
Ernesto Vergara Parra
El Meridiano de Córdoba, noviembre de 2002

El proyecto portuario de San Antero es una oportunidad que tenemos para pasar de la economía primaria, excluyente y de beneficio restringido, a la industrialización de Córdoba, y un puntal para el desarrollo integral y regional de esta zona del país, sintonizado con el nuevo orden económico mundial.

Cuando lo concebimos, lo hicimos, entre otras cosas, con la idea de darle respuesta a uno de los grandes problemas que padece nuestra gente, como es el desempleo. Pero, además, como una actitud acorde con la política implementada por el gobierno nacional referida al saneamiento de las finanzas de los entes territoriales y del adelgazamiento de sus plantas de personal, pues era bien sabido que el gobierno departamental dejaría de ser el principal empleador y por ello debía incluir en el plan de desarrollo proyectos de envergadura que dieran respuesta efectiva a esa situación.

Por lo anterior, una alternativa que tenía la administración era la de crear y concretar posibilidades de trabajo sostenible que le permitiera a los cordobeses mejorar su condición y calidad de vida, porque estamos seguros de que un país como Colombia no se puede sacar adelante con base en una política de subsidios exclusivamente, que en vez de solucionar los problemas de fondo, lo que hace es crear una "cultura de mendicantes, desvalidos y avivatos", a la cual nuestra población es bastante propensa.

Más allá de las anteriores consideraciones, resaltamos la iniciativa y la vinculación del departamento de Córdoba al proyecto portuario. La inversión que ha venido realizando, por más de mil millones de pesos, se dirige a la búsqueda de un ingreso alternativo que alimente su presupuesto y que le permita, una vez entre en funcionamiento el puerto, recibir dividendos de acuerdo con su participación accionaria en la sociedad portuaria, sin perjuicio de la vocación social que siempre debe estar implícita en sus actuaciones.

Esa concepción es la que consideramos como una inversión inteligente por parte del gobierno departamental, pues, por un lado, crea y concreta verdaderas posibilidades de trabajo, con la participación del sector privado y la comunidad en general y, por el otro, su inversión se enmarca en los principios de eficiencia, transparencia y responsabilidad con sentido empresarial. Lograr ese equilibrio de intereses, es un ejemplo de las nuevas condiciones que impone el modelo económico vigente en nuestro país y que muchos todavía no se han percatado de su existencia.

El nuestro es un caso único en la historia portuaria del país, donde un ente territorial concibe, invierte, respalda y promociona la construcción, operación y administración de un puerto de servicio público regional, que le permitirá a esta zona del país internacionalizar su economía y ser beneficiaria de los tratados de libre comercio suscritos por el gobierno nacional con otros países, contando eso sí con un recurso humano y un apoyo logístico idóneo.

Estamos seguros de que nuestro trabajo tendrá buenos frutos en un futuro próximo y que será, en un buen porcentaje, la plataforma de despegue definitivo del departamento hacia un desarrollo sostenible de beneficio comunitario.

.....................(o).....................

PUERTO Y AGENDA INTERNA
Ernesto Vergara Parra
El Meridiano de Córdoba, septiembre 11 de 2004

Gracias a la suscripción de tratados de libre comercio por parte de nuestro gobierno nacional, recobra gran importancia la agenda interna que debe tener y desarrollar para hacerle frente de una manera idónea y eficiente al intercambio de bienes y servicios que se dará con los Estados Unidos y otras naciones.

Creemos que el gobierno nacional debe identificar los distintos proyectos de infraestructura que sean estratégicamente importantes para invertir y desarrollarlos mancomunadamente con el sector privado, dejando de lado la política facilista practicada hasta ahora de endosarle al sector privado toda la responsabilidad, pues ya estamos acostumbrados a que siempre nos expresen que no tienen platica, que la gente debe sacarla de donde no la tiene, que los compromisos que tienen con el Fondo Monetario Internacional no les permiten maniobra alguna para invertir en proyectos regionales, entre muchas excusas.

Somos conscientes de la participación del sector privado en estos procesos que buscan la preparación del país, lo cual lleva implícito la generación de empleo y por consiguiente el mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes, pero también es cierto que el gobierno nacional es quien más debe invertir en las obras requeridas y, además, otorgar seguridad jurídica a los potenciales inversionistas, requisito indispensable para estimular el apoyo económico y tecnológico a nuestros grandes proyectos.

Y qué decir de la participación de la academia, de las universidades y de las entidades como el SENA en estos procesos, quienes deben prepararse para capacitar y formar a los profesionales, tecnólogos y mano de obra no calificada que se necesitarán, pues de no ser así muchas serán las personas desplazadas ya no por obra y gracia de la violencia sino por la falta de conocimiento.

Desde tiempo atrás los gobiernos departamentales encabezados por los ex gobernadores Ángel Villadiego Hernández y Jesús María López Gómez, y el actual gobernador doctor Libardo José López Cabrales, en coordinación con la Sociedad Portuaria de Córdoba S.A., han venido liderando la construcción de un puerto marítimo de aguas profundas y de servicio público en el municipio de San Antero, que le permitirá a Córdoba, Sucre y Antioquia poder transportar la carga que generen en sus jurisdicciones o que importen, con base en unos estudios serios elaborados por la firma holandesa Haskoning B.V. que, entre otras cosas, han permitido acceder a una donación de los Países Bajos del 35% del valor de las obras civiles y adelantar una gestión eficiente ante inversionistas privados nacionales y extranjeros, así como ante los gobiernos de Panamá, España, Canadá, Estados Unidos, Francia, China, etc.

Este proyecto, que hace parte de la agenda interna del gobierno departamental, estamos seguros de sacarlo adelante con el concurso del sector público y privado, de mentes abiertas y futuristas, y con ello insertar a Córdoba de una manera activa en la economía nacional y en el comercio internacional.

.....................(o).....................

PUERTO Y COMERCIO EXTERIOR
Ernesto Vergara Parra
Libro Proyecto Portuario, 2001

Cuando pensamos en el proyecto portuario lo hicimos convencidos de que se convertiría en la punta del iceberg del desarrollo de un gran complejo industrial que beneficiará a Córdoba y fortalecerá aún más la zona portuaria Golfo de Morrosquillo, donde ya se encuentran infraestructuras portuarias de importancia, pues ahí desemboca el oleoducto Caño Limón-Coveñas, por donde se exporta el petróleo del país.

El comercio internacional que se realiza es esencialmente de una sola vía, pues dichas infraestructuras están construidas básicamente para la exportación de sus productos y están dirigidas al manejo exclusivo de su carga y a satisfacer sus intereses, es decir, que no están al servicio del público.

Teniendo en cuenta lo anterior, y que, como se sabe, esta zona ofrece las condiciones favorables para la construcción de infraestructuras portuarias que permitan satisfacer las necesidades del comercio, de la industria regional y del turismo nacional e internacional, es por lo que hemos trabajado en el proyecto portuario de San Antero, el cual tiene, entre otros objetivos, el de suplir la ausencia de una terminal de servicio público e incentivar el desarrollo económico de la región, pues la construcción de un puerto genera un intercambio de bienes y servicios, que obviamente favorece a la economía de la región (Córdoba, Sucre, Antioquia, Eje Cafetero, Santanderes) y del país.

Para que esto sea una realidad, se debe trabajar en dos frentes: en primer lugar, crear las condiciones jurídicas que permitan el asentamiento de capitales de otras zonas del país y del extranjero en la región, para lo cual se cuenta con instrumentos jurídicos valiosos contemplados en convenios internacionales, en nuestra Constitución, ley de fronteras, reglamentación de zonas francas y parques industriales, régimen general de inversiones de capital del exterior en el país, expedido por el Departamento Nacional de Planeación, entre otros. En tal sentido, deben crearse condiciones tributarias favorables por parte de las entidades territoriales con el apoyo de los concejos municipales y la asamblea departamental.

Últimamente el Gobierno nacional contempló en un proyecto de ley la creación de la Zona Económica Especial Golfo de Morrosquillo, el cual hace propicia las condiciones para la inversión del sector productivo de otras zonas del país y del exterior, generando así un intercambio más acentuado, diverso y de doble vía con otros países, lo que confirma nuestra idea sobre el desarrollo regional.

Y, en segundo lugar, debe trabajarse en proyectos complementarios al del puerto, dirigidos a satisfacer las necesidades que se generen con ocasión de la construcción del mismo. Para tal efecto se vislumbra la construcción de una zona franca, la cual está concebida en los estatutos de la Sociedad Portuaria de Córdoba S.A.; el corredor turístico, proyecto éste de gran impacto para el transporte y exportación de productos agrícolas de la región y de desarrollo costanero de Córdoba; el parque industrial, como una forma de atraer empresas que generen empleo y una mejor calidad de vida para los cordobeses; además, se prevé el desarrollo de proyectos de hotelería y ecoturismo, transporte, comunicaciones, entre otros.

Lo anterior tiene como objetivo esencial la internacionalización de nuestra economía, el intercambio de mercancías, la creación de las condiciones óptimas para la inversión social, comercial e industrial en nuestra región.

Los sectores público y privado necesitan concretar una política de desarrollo planificada y sostenible, que no la afecten los gobiernos de turno sino, por el contrario, que goce de su apoyo y estabilidad.

.....................(o).....................

PUERTO Y EDUCACIÓN
Ernesto Vergara Parra
Libro Proyecto Portuario, 2001

Sin duda, uno de los beneficios en el desarrollo de un megaproyecto, como el de la construcción de un complejo portuario e industrial del cual hacen parte proyectos tan importantes como la construcción de una infraestructura portuaria en nuestra costa y una zona franca aledaña, entre otros, es la generación empleo de mano de obra calificada y no calificada para los cordobeses, toda vez que este tipo de decisiones tiene como fin primordial convertir a esta zona del país en un nuevo polo de desarrollo, ejemplo de superación, esfuerzo y constancia.

Pero es el tema educativo el que le da la dimensión prospectiva al proyecto. La educación entendida como la preparación para asumir grandes retos que den respuestas válidas y oportunas al desarrollo, pues las dilaciones, los entrabamientos, las improvisaciones y las incompetencias no hacen parte del ideario que nos anima a participar en este tipo de proyectos.

Responsabilidad y transparencia en cada uno de los actores comprometidos en este proyecto y en las distintas acciones por seguir, son prenda de garantía para encontrar el anhelado desarrollo. Las universidades y el SENA tiene un papel importante que cumplir en la capacitación de los cordobeses y el direccionamiento de los saberes hacia las facultades relacionadas con el sector y la actividad portuaria, tales como el comercio exterior, finanzas y relaciones internacionales, idiomas, hotelería y turismo, legislación portuaria, ingeniería hidráulica y de puertos, ecología y legislación ambiental, entre otras. Para esto seguramente tendrán que identificar las fortalezas de cada una de ellas y desarrollar los programas mediante alianzas estratégicas, dando así respuesta a la ausencia de conocimientos especializados en nuestro medio. En síntesis, se necesita crear una cultura portuaria en nuestro departamento.

De otra parte, la administración departamental lidera un proceso de proyección hacia el próximo milenio, al tener programas de capacitación de funcionarios, al ajustar la burocracia indispensable a las necesidades, al saneamiento fiscal y al proceso de sistematización, entre otros, hasta crear conciencia entre los cordobeses de que el departamento ya no debe considerarse el patrono por excelencia ni el único empleador. Por el contrario, es una entidad facilitadora del desarrollo, que conoce realmente sus necesidades, colabora con los municipios y se proyecta en la región mediante la identificación y ejecución de proyectos multipropósito.

Consciente de las dificultades de carácter financiero por las que atraviesa el departamento, y consecuente con la política plasmada por el gobierno nacional en el plan de desarrollo, el cual le da gran importancia a la costa Caribe y a la participación del sector privado en la construcción de infraestructuras, la administración orienta su accionar hacia proyectos en los que el empleo, que se traduce en bienestar social, será una constante en su desarrollo y una verdadera alternativa para conjurar el índice de desempleo de esta zona del país.

Es aquí donde el tema de la educación se hace relevante, pues sin ella los actores de este proceso podrían ser desplazados en el desempeño de sus tareas. De ahí la urgente necesidad de formarse y capacitarse para sacar adelante proyectos de envergadura con responsabilidad, transparencia, eficiencia y celeridad, para buscar un equilibrio que satisfaga de manera justa y equitativa el interés general y el particular en beneficio de los cordobeses.

.....................(o).....................

PUERTO Y GESTIÓN INTERNACIONAL
Ernesto Vergara Parra
El Meridiano de Córdoba, septiembre 27 de 2003

Uno de los aspectos más importantes en el desarrollo de los proyectos es el de su financiación. Aspecto éste que ha sido tenido en cuenta tanto en la etapa de estudios como en la de construcción del proyecto portuario de San Antero. Los socios fundadores de la Sociedad Portuaria de Córdoba S.A. y, en especial, el departamento de Córdoba, han sido claves en la primera fase del proyecto y en la estrategia implementada posteriormente para sacarlo adelante.

El haber obtenido los resultados de factibilidad viables, los estudios ambientales y los diseños del proyecto realizados por una firma de reconocimiento internacional como Haskoning B.V., nos ha permitido acceder a una donación del gobierno holandés del 35% del valor total del proyecto, valorado en 25 millones de dólares, gracias al trabajo mancomunado con dicha firma holandesa.

Paralelo a las acciones realizadas regional y nacionalmente en busca de los 16.5 millones de dólares restantes, hemos adelantado una amplia gestión internacional, desde hace más de dos años, dando a conocer el proyecto a las misiones diplomáticas de los países que tienen asiento en Colombia, a nuestra representación diplomática en diferentes países de América, Europa y Asia y a inversionistas extranjeros, que puedan estar interesados en este tipo de proyectos.

Es así como el año pasado visité a Panamá, y gracias a la agenda elaborada por el entonces embajador, Ramón Martínez de León, pude tomar contacto con el sector diplomático, público y privado (Embajada de la Federación de Rusia, Unigreen Marine S.A., Autoridad Regional Interoceánica -ARI-, Panamá Ports Company, Manzanillo Internacional Terminal, Oficina de Desarrollo Comercial Chino-Panameña y la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá), a quienes manifesté, después de darles a conocer el proyecto y auscultar fórmulas para su posible vinculación, que en Colombia estábamos trabajando en otra alternativa para el manejo de la carga por vía marítima en un futuro próximo cuando el puerto de San Antero entre en funcionamiento y las posibles estrategias para beneficio de las partes, que nos permitirá internacionalizar nuestra economía y garantizar de manera competitiva que los productos de Córdoba, Sucre y Antioquia lleguen a sus mercados finales, así como la carga de importación.

Con los mismos propósitos, visité las embajadas de los Países Bajos, Francia, España, Estados Unidos, Italia, China, Canadá, Alemania y firmas internacionales tan importantes en el transporte marítimo como Evergreen.

Gracias al Máster Internacional en Gestión Portuaria que realicé en Barcelona (España), a donde viajé con carta de presentación ante la embajada de Colombia en ese país y carta-aval ante las autoridades oficiales, portuarias y comerciales de la Unión Europea, suscritas por el Gobernador de Córdoba, Doctor Jesús María López Gómez, pude promocionar el proyecto en nuestra embajada, los consulados de Madrid y Barcelona, la oficina de Proexport en Madrid, entidades estatales españolas como Puertos del Estado y con directores de varios puertos sobre el Mediterráneo y el mar Cantábrico que asistieron a la Universidad Politécnica de Catalunya a compartir sus conocimientos y experiencias.

Asimismo, hemos logrado que nuestro proyecto sea conocido en la Organización de Estados Americanos (OEA)-Comisión Interamericana de Puertos, con sede en Washington, a través del embajador ante esa entidad, Doctor Horacio Serpa Uribe, quien ha ofrecido su apoyo decidido a este importante proyecto de interés nacional.

En estos momentos, la sociedad portuaria mantiene los contactos con los distintos países, entidades gubernamentales y empresarios privados interesados en el proyecto, a fin de concretar la inversión extranjera para la construcción del puerto.

.....................(o).....................

PUERTO Y GOLFO DE MORROSQUILLO
Ernesto Vergara Parra
El Meridiano de Córdoba, agosto 17 de 2002

Recordamos, ya como anécdotas, los comentarios de algunos cordobeses cuando se escogió a Punta Bello, en el municipio de San Antero, como sitio óptimo para desarrollar el proyecto portuario, después de haber auscultado varias alternativas en nuestra costa: "¡Carajo, casi no les alcanzan los 124 kms de playa que tiene el departamento para construir el puerto" y otros, con marcada visión limitada y algo de egoísmo. "Ese puerto es más para los sucreños que para los cordobeses. Es mejor que lo construyan allá".

Durante el trasegar de este proceso se han escuchado opiniones en pro y en contra del proyecto. Pero la verdad es que éste constituye una verdadera oportunidad para salir del ostracismo en que se encuentra la región.

Más allá de los comentarios, estamos convencidos de que la elección del sitio es la correcta y que hacia esa parte del golfo de Morrosquillo debemos dirigir nuestros esfuerzos. Vemos grandes posibilidades de desarrollo que hay que armonizar con nuestro vecino departamento de Sucre, ya que éste no puede ser cercenado abruptamente por límites geográficos, sino que debemos mirarlo de manera integral y complementaria. Sin duda, los municipios de San Antero, Coveñas y Tolú serán el eje fundamental del desarrollo futuro de dicha zona. Par ello, la planeación y una política concertada entre los entes territoriales, orientadas hacia la división de tareas con el único fin de convertir esta zona en un nuevo polo de desarrollo serán las bases que garantizarán su concreción.

Córdoba, con su municipio de San Antero, debe aportar a ese futuro polo de desarrollo, la construcción del puerto marítimo, tal como se ha venido haciendo y gestionando ante otros países e inversionistas privados nacionales y extranjeros. Igualmente, debe trabajar en la construcción de una zona franca anexa al puerto, también contemplada en el proyecto, para incentivar la inversión local y foránea en nuestro departamento.

Sucre, con sus dos municipios, debe trabajar en Coveñas, haciendo énfasis en el tema de la Hotelería y el Turismo y el aspecto de la seguridad, pues allí queda una base de Infantería de Marina, y en Tolú, sin perjuicio de su vocación turística, en el acondicionamiento del aeropuerto para naves de mayor envergadura, con el propósito de implementar en un futuro próximo una verdadera red de transporte multimodal, que además estará conformada por las vías existentes y el corredor turístico que unirá a los municipios costaneros de nuestro departamento con el golfo de Morrosquillo. Estas, entre otras, son razones suficientes para solicitar al Gobierno Nacional el establecimiento de una zona económica especial de exportación.

Debemos ser artífices de nuestro propio desarrollo. Estamos seguros de que con un trabajo serio y responsable, con mentes abiertas y futuristas, lograremos alcanzar nuestro objetivo, superando definitivamente el terreno de lo anecdótico y el desgaste inútil.

.....................(o).....................

PUERTO Y PANAMÁ
Ernesto Vergara Parra
El Meridiano de Córdoba, enero 7 de 2005

Desde que concebimos el proyecto portuario de aguas profundas y de servicio público en costas cordobesas, hemos tenido presente a Panamá como uno de los principales sitios para hacer contactos con el sector público y privado e inversionistas internacionales del sector portuario, a fin de realizar una alianza estratégica que nos permita constituir en un futuro inmediato un puente marítimo entre nuestro puerto y una terminal en la ciudad de Colón. Tanto así, que la primera promoción del proyecto en el exterior se hizo precisamente con la colaboración y respaldo de nuestro entonces embajador en Panamá, doctor Ramón Martínez de León, quien nos hizo una agenda incluyendo la empresa de transporte china Evergreen, la Oficina de Desarrollo Comercial Chino-Panameña, representantes de terminales en la ciudad de Colón y Panamá, la "Autoridad de la Región Interoceánica -ARI-", la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá y el embajador de la Federación de Rusia, S.E. Nicolay M. Vladimir, a quienes les explicamos la importancia de la construcción del puerto en San Antero para las relaciones comerciales entre los dos países, debido a su ubicación estratégica y a la cercanía de Colón y de la famosa "línea dorada" por donde transitan las embarcaciones de las multinacionales del transporte marítimo que pasan del Atlántico al Pacífico y viceversa, y del acceso que tendremos, vía canal de Panamá, a los mercados asiáticos de China, Hong Kong, Indonesia, Japón, Singapur, Tailandia y Taiwán.

Dicho puente marítimo se fundamenta en una figura denominada "Short Sea Shipping", que no es otra cosa que el transporte por vía marítima entre dos sitios no muy lejanos de carga y/o personas, con varios beneficios, dentro de los cuales podemos citar: el descongestionamiento de carreteras, el transporte más barato y la descontaminación ambiental, pero además, se convierte en una alternativa para solucionar la incomunicación de dos sitios por la falta de una infraestructura vial, debido a la afectación de comunidades indígenas y a la existencia de barreras naturales protegidas por gobiernos y organizaciones ambientalistas y, por los altos costos que demanda la construcción y mantenimiento de dicha vía, entre otras.

Los empresarios de Panamá y de otros países, tendrán una alternativa más barata, más eficiente y más cercana a los actuales centros de desarrollo ubicados en el interior de Colombia, y la posibilidad de vincularse a la planificación y desarrollo de plataformas logísticas portuarias e industriales que permitan consolidar un nuevo polo de desarrollo en el Golfo de Morrosquillo. Por ello, hemos concebido como proyecto complementario la construcción de una zona franca anexa, con el objeto de incentivar el asentamiento de empresas nacionales y extranjeras con vocación exportadora, lo que redundará en la industrialización y participación significativa en el comercio internacional de los departamentos de Córdoba y Sucre y, una alternativa más para Antioquia por donde exportar e importar bienes y servicios.

Insistimos en nuestro proyecto portuario y en el puente marítimo con Panamá, porque detrás de ello están, entre otras cosas, la generación de empleo sostenible para esta región del país, un desarrollo planificado de la zona y el acceso a los mercados de los países asiáticos, para lo cual debemos crear las condiciones y la logística necesaria para que esa comunicación sea ágil, eficiente y sobre todo competitiva.

.....................(o).....................

PUERTO Y PLAN DE EXPANSIÓN PORTUARIA
Ernesto Vergara Parra
El Meridiano de Córdoba, abril 27 de 2002

En 1999 trabajé en dos aspectos cruciales para el futuro proyecto portuario en la costa cordobesa. En primer lugar, logré coordinar el traslado de la información que arrojaban los estudios "Estrategia para el desarrollo de la Costa Cordobesa" y "Factibilidad", realizados por la firma holandesa Haskoning B.V., al municipio de San Antero, con el fin de que éste incorporara en su Plan de Ordenamiento Territorial el sitio escogido por dicha empresa para la construcción del puerto marítimo. Esto aunque pasó desapercibido para la mayoría de cordobeses, era de suma importancia para el proyecto, pues desde esa época sabíamos que el tema de la planeación era prioritario en la estrategia implementada para su concreción.

En segundo lugar, trabajé como consultor jurídico para el Consorcio Incoplan-Parsons, quien adelantó un estudio encargado por el Ministerio de Transporte-Corpes de Occidente denominado "Ordenamiento Físico, Portuario y Ambiental de los Litorales Colombianos", el cual permite a los interesados en construir puertos en el país, conocer los aspectos favorables y las limitaciones de las zonas identificadas para tal efecto. En esa oportunidad tuve que ver con la escogencia de San Antero para la reunión que haría el grupo consultor en el golfo de Morrosquillo, a fin de obtener información sobre la presencia de infraestructuras, actividades y proyectos portuarios, para lo cual les suministré los resultados de los estudios realizados por la empresa holandesa.

Estos aspectos recobran una gran importancia con la expedición del último Plan de Expansión Portuaria denominado "Zonificación Portuaria para el Siglo XXI", que fue descrito en el documento Conpes 3149 de diciembre 20 de 2001, y que una de sus recomendaciones es hacerlo compatible con los planes de ordenamiento territorial de los municipios, aspecto éste ya contemplado por nosotros. Además, adopta el estudio realizado por el Consorcio Incoplan-Parsons, en donde se identifica, entre otras, la Zona Portuaria Golfo de Morrosquillo, delimitada desde Punta San Bernardo (San Onofre, Sucre) hasta Punta Mestizos (San Antero, Córdoba), y registra el proyecto de San Antero, gracias a nuestra gestión.

Tanto esta zona, al igual que otras establecidas como "principales" en nuestros litorales, fueron definidas en los siguientes términos: "Son áreas geográficas de la zona costanera e insular debidamente limitadas, con puertos y terminales portuarios existentes y proyectados, o con vocación para localizarlos. Su aptitud para la actividad portuaria se deriva de las siguientes características: I) Condiciones naturales para actividades portuarias; II) Vocación histórica en esta actividad; III) Aptitud ambiental haciendo compatible el entorno y la actividad portuaria; IV) Adecuada localización y disponibilidad de recursos naturales y de infraestructura de servicios de transporte, para el desempeño de la actividad portuaria; y V) Baja presencia de conflictos por el uso del suelo, entre la actividad portuaria y las demás actividades que se desarrollan en su jurisdicción o presencia de conflictos solucionables en el corto plazo".

La costa restante de nuestro departamento y parte de la de Antioquia (Arboletes, San Juan de Urabá y Necoclí) fueron consideradas como una zona en donde se realizan predominantemente actividades portuarias asociadas a la navegación de cabotaje menor, a la pesca artesanal e industrial y a las actividades turísticas y recreativas, lo que confirma a Punta Bello, en San Antero, como el sitio óptimo para la construcción del puerto que permitirá el atraque de embarcaciones de gran calado en la costa cordobesa.

.....................(o).....................

PUERTO Y SUCRE
Ernesto Vergara Parra
El Meridiano de Córdoba, enero 28 de 2005

El puerto público de San Antero será una alternativa importante para que el sector productivo del departamento de Sucre y el sur de Bolívar puedan exportar e importar bienes y servicios, debido a su ubicación estratégica y a que dicha infraestructura está concebida para el atraque de naves de gran calado que permitirá satisfacer las necesidades del transporte de carga en contenedores y a granel de esta región del país.

Gracias a la concepción regional del proyecto, existe la posibilidad de que empresarios de Sucre y el sur de Bolívar, puedan vincularse con su carga al puerto y convertirse en accionistas de la Sociedad Portuaria de Córdoba S.A., siendo partícipes y protagonistas de la construcción, operación, administración y mantenimiento de una de las obras más importantes en la constitución de un nuevo polo de desarrollo en el golfo de Morrosquillo.

Estamos seguros de las grandes posibilidades de desarrollo turístico que tienen los municipios de San Antero, Coveñas y Tolú. Además, creemos que complementario a la construcción del puerto marítimo y de la zona franca logística en San Antero, Coveñas debe trabajar en su consolidación como municipio y en el tema de la seguridad, pues en su jurisdicción queda una Base de Infantería de Marina, la cual debe crear un clima de confianza y tranquilidad para que los inversionistas puedan vincularse a la zona. Y el municipio de Tolú debe gestionar el acondicionamiento de su aeropuerto para naves de mayor envergadura, lo que traerá grandes beneficios al momento de articular los diferentes modos de transportes (terrestre, marítimo, aéreo), necesarios en la creación y consolidación de una plataforma industrial, portuaria y logística que le sirva a Sucre, sur del departamento de Bolívar, Córdoba y Antioquia.

Nos complace saber que estas ideas planteadas al gobernador de Sucre, doctor Jorge Anaya Hernández, cuando lo visitamos en su despacho, en compañía del ex gobernador de Córdoba, doctor Ángel Villadiego Hernández y del doctor Rodolfo Chalita, en representación del gobernador de Córdoba y quien viene trabajando el tema de la cooperación internacional, hayan sido compartidas por el mandatario seccional y, sobre todo, que exista el ánimo de trabajar conjuntamente con el gobernador de Córdoba, doctor Libardo José López Cabrales, temas tan importantes como el desarrollo planificado de la zona, la generación de empleo y el bienestar de las comunidades.

Sería importante que las apuestas identificadas por el sector productivo del departamento de Sucre, dentro del proceso de la elaboración de la agenda interna y de cara a la entrada en vigencia de nuevos tratados de libre comercio, se armonizaran con las identificadas en Córdoba, a fin de trabajar una agenda común que permita economizar energía, recursos, tiempo y apostarle a objetivos estratégicos en beneficio de ambos departamentos y de la región.

El departamento de Sucre y el sur de Bolívar, al igual que Córdoba, Antioquia y el Urabá Chocoano, son piezas claves de esa gran visión regional de desarrollo denominada por algunos "la mejor esquina de Suramérica", donde el gobierno nacional, los mandatarios seccionales y el sector privado nacional y extranjero deben trabajar con una óptica amplia, complementaria e integral, frente a la concreción de esta gran idea para beneficio de la economía nacional.

.....................(o).....................