[452] Windows 7 [45]

Por: Carlos Crismatt Mouthon

Para ampliar el conocimiento del uso de la ventana de línea de comandos es bueno presentar un ejemplo concreto, como el caso del cuelgue de las aplicaciones y su solución, una de las fallas más comunes en el manejo de las diferentes versiones de Windows.

Es legendaria la anécdota de Bill Gates, cuando en el momento de hacer la presentación pública de Windows 98 vio con estupor que se presentaba la famosa "pantalla azul de la muerte". Para tratar de suavizar la situación, el presentador Conan O'Brien le dijo a Bill Gates -en broma- que ya era hora de comprarle un Mac -la abreviatura de Macintosh, el computador de Apple que utiliza otro sistema operativo-. Aunque Microsoft ha considerado que parte de la culpa se debe a que muchos programas no se ajustan a sus requisitos técnicos, este era un hecho que se repetía más de lo aceptable.

A pesar de los esfuerzos, aún en Windows 7 se congelan algunos procesos. Pero en el camino -afortunadamente-, los ingenieros han avanzado en la solución del problema hasta llegar al punto actual en que si un programa no responde por cualquier causa, el sistema operativo no se colapsa por completo. Y en este caso -para regresar a la normalidad-, una de las soluciones es identificar y "matar" a la utilidad que no responde. Esto se hace normalmente mediante el uso de la pestaña "Aplicaciones" de la ventana del "Administrador de tareas", cuya opción para abrirlo se encuentra al pulsar simultáneamente "Crl + Alt + Supr".

Pues bien, muchas veces el administrador de tareas no se abre ó no puede cerrar el proceso, por mucho que se pulse en el botón "Finalizar tarea". Aquí es donde los veteranos acuden a la ventana de comandos en línea, para lo cual se escribe en el prompt "tasklist" y se da "Enter". De esta forma se muestra un listado de todos los procesos en ejecución, con información adicional.

Al revisar el listado de todos los que están activos en ese momento, podremos identificar el programa que causa el problema -ya que dirá que no responde- y que es el responsable de la inestabilidad del sistema operativo. Algunos nombres son identificables a primera vista, como en los casos de "explorer.exe" y de "iexplore.exe", que corresponden al Explorador de Windows y al Internet Explorer, respectivamente.

Con esta información, el paso siguiente es "matar" el proceso del problema, para lo cual se escribe en el prompt "taskkill", luego "/F" -para forzar el cierre del proceso-, después "/IM" -para decir que se va a utilizar el nombre del proceso- y finalmente el nombre del proceso, todos separados por un espacio. Por ejemplo, para "matar" el Explorador de Windows se escribe "taskkill /F /IM explorer.exe". Después se pulsa "Enter".

Otra manera de hacerlo es utilizar el "PID", que es el número que está en la segunda columna al usar "tasklist". Hay que advertir que pueden estar abiertas varias instancias del mismo proceso, por lo que cada uno tendrá un "PID" diferente. Por ejemplo, podemos tener abiertas varias ventanas de Internet Explorer, y cada una tendrá su propio "PID". Para "matar" varios "PID" a la vez -ya sea del mismo ó de distintos procesos- , la sintaxis sería "taskkill /F /PID 1241 /PID 1253", en la que cada parte estará separada por un espacio.