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Gabriel García Márquez, el único colombiano ganador de un premio nobel, en literatura, aparece aquí sólo, indefenso, frente al fotógrafo, sin la compañia de personajes, como Fidel Castro, con las cejas negras alicaídas y el bigote blanco en posición horizontal. Parece que el puño estuviera amenazante, pero el codo en la mesa es quien lo obliga a esa posición. Así es el hijo de Aracataca, sonriente, espontáneo, cuando no está rodeado de la fama, dejando escapar el aura del espíritu caribeño. (Foto Cromos) |
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