De contrabando | Que ellas perdonen a Rafael Salcedo | Entre primos
Casi de las adolescencia | Gerónimo Miranda Mestra
A sus amigos ....
De contrabando
Casi no conozco a mi mejor amigo
Nos vemos por la calle
Un cómo estás cálido y sentido
Casi no lo he tratado
pero presiento en él
a un hombre de valor
No me importa que no me reconozca
Es mi mejor amigo
Son los suyos los ojos más sinceros
que jamás me han mirado
Mi mejor amigo vive en mí
y yo aspiro a vivir en él
Sencillamente
sin estorbarnos
Que ellas perdonen a Rafael Salcedo
Soy de la mujer y del hombre Me doblega
una tierna virilidad Subyuga mi corazón
una feminidad fortalecida en el arte
Aunque siempre he amado más al amigo
He tenido junto a mí a las mujeres que he querido
A Tania le di mi corazón en el escenario
Y en las calles de Bogotá y bajo la noche de Cali
hablamos
Ante la transparencia de los ojos de uvas color miel
de Margarita Bermúdez tintineaban mis huesos
Mis poemas en la voz y en la música de Beatriz Castaño
son la emoción de un corazón que se parece al mío
Pero el amigo es el amigo y ellas perdonen
No aguantan tanta parranda como Rafael Salcedo
Como Rafa Salcedo Castañeda de mi corazón
Armonía en la masculinidad de un alma
como la brisa inmensa y fresca del Universo
No aguantan tanta guitarra como el gran
amigo de mi vida entera el viejo Rafa
El cienaguero ilustre Bello y trágico
como un pájaro en medio de la tormenta
Entre primos
En el aire un ocre olor de mariposas
como un perfume que vuela de la infancia a este instante
atrae milagrosamente aquel jardin de luna
donde nuestra niñez se mostraba el sexo con malicia
y con ese sometimiento irresistible que sentimos
por el primer cuerpo desnudo que adoramos
Tú remendando la cometa destrozada por la brisa
Yo escribiéndole a la novia compartida
aquellas urgentes cartas de amor mentido
para que nos prestara su bicicleta
Hay una tristeza en el perfume que me hiere
como si tú caballero escarlata Me hubieras olvidado
Como si tú primo enamorado y tierno
de repente hayas decidido abandonar donde te encuentres
todo aquello sentido y ocultado
[Tal un corazón dentro de otro]
bajo el limonero que aniquiló un invierno
y que recuerdo tan vívido comotus besos
Casi de las adolescencia
Hernán Gómez Hernández mi primo...
Qué será de esa esperanza vestida de muchacho
A los dieciséis me quería
y doña Lina nos hacía la tarde como una primavera
Bellos días con mi primo menor
en una casa donde entraban el sol el aire y el cielo
Donde unas hermanas lindas y vaporosas
sonambulaban
Yo te quiero bien primo literato y tú lo sabes
Pero los dos somos tímidos y no nos atrevemos
a buscarnos de viejo
Como a ti - me gustan los indígenas -
si hay una esperanza
ellos tienen una gran parte
Vuelve un día a casa
Golpea en la ventana de la izquierda
que te estaré esperando
Gerónimo Miranda Mestra
Es un hombre como yo Venido del río
Huyendo de esa emoción maravillosa de que
su inmensidad y movimiento son hermanos
nuestros Como él Hincado en lo profundo de mi pecho
Es más sagrada vivencia de hombres
De paisajes De animales flores y árboles
Del verano Sobre todo del verano Es un hombre
llegado a mi vida en su mejor momento
Le diré de mi comercio fatigado con el arte
La locura Y la muerte
Lo dejaré en la casa de mi espíritu como propia
Que descanse en ella Que se acueste si quiere
en la hamaca Que mire de dónde vienen
mis palabras Y si es posible me consuele un poco
Es un hombre en quien se pueden confiar
las llaves de la casa y el gato que la adorna
Se le puede confiar toda la yerba que tenga uno
Es un hombre que siempre es mejor que uno