
La sensual estrella del
pop ante todo es una niña de su casa
que no hace nada sin el consentimiento de sus
padres


|
ANA
BABY recorrió toda la cuadra, caminando rápido
y sin saludar a nadie,"...con la mirada
puesta como en otro mundo", dijeron después
los pelaos del barrio Villa Estadio
que la vieron pasar. En la tienda compró una
gaseosa "para llevar". Regresó a la
casa, pasó de largo por el comedor donde
estaba el resto de la familia y se encerró
en su cuarto. Su hermano John Alexander dice que
pasó cerca de media hora hasta que la comida
estuvo lista. El mismo, por orden de su madre,
fue a llamarla. No abrió la puerta. Pasaron
10 minutos y el asunto empezó a preocuparlo.
Decidió entonces buscar la llave. Cuando abrió
encontró a su hermana agonizando en la cama,
media gaseosa en la mesa de noche, unas pastillas
tiradas en el piso y el periódico del día
abierto en la página donde se anunciaba "el
concierto más grande en la historia de
Barranquilla". La joven de 15 años fue
trasladada de urgencia a una clínica de la
ciudadela 20 de Julio, pero llegó muerta. Había
ingerido una dosis mortal de cianuro en
pastillas. Ana Baby se suicidó porque su madre
le negó el permiso para ir al concierto de
Shakira.
El mismo día de su entierro fueron sepultados
otros dos jóvenes que murieron asfixiados en el
tumulto ocasionado por los fans durante el
concierto. Esa noche, según los testigos, hubo
histeria, gritos, llanto y delirio entre la
multitud de 45.000 personas que asistió al
espectáculo. La policía no pudo controlar la
situación. El triste hecho de que tres personas
hubieran fallecido en un concierto ilustra
trágicamente, más que cualquier dato, la
dimensión que había adquirido para la juventud
colombiana Shakira Mebarak Ripoll.
Los comienzos
El fenómeno de Shakira se ha convertido en toda
una leyenda basada en los pocos datos
verificables que se conocen sobre la cantante. El
mito comienza en Barranquilla, en el seno de la
familia de clase media del comerciante de
ascendencia libanesa Esteban Mebarak y su esposa
Nidia Ripoll, quienes tuvieron a una única hija
a la que bautizaron como Shakira, que en árabe
significa mujer llena de gracia. Esta
ocurrencia de sus padres le evitaría luego a la
cantante, cuando alcanzó la fama, el problema de
tener que inventarse un nombre artístico. El de
Shakira era por sí mismo lo suficientemente
exótico y atractivo para una artista. Aunque era
una niña normal y traviesa, desde muy pequeña
supo lo que quería, algo que ella resume como
"la profunda necesidad de ser
escuchada". Y desde entonces empezó a
preparar su gran salto a la fama."La niña
comenzó obsesionándose con la ciencia, hasta
que nos hizo suponer que terminaría de
investigadora dice su madre, pero
después se encerró en su alcoba noche y día a
escribir cuentos y poemas. Nos engañó de nuevo
cuando pensamos haber tenido una hija escritora.
Hasta que descubrí que aquello de la escritura
no era sino el primer paso y que lo que ella
había estado escribiendo eran las letras de sus
canciones". Tenía 8 años cuando compuso su
primera canción, llamada Las gafas oscuras,
dedicada a su padre.
Así comenzó con el destino incómodo de los
niños precoces, siempre acolitada por sus
padres, quienes recorrieron con su niñita de
largas trenzas varios programas de televisión y
de radio. A los 13 años la aventura fue más
adelante y las puertas que empezaron a tocar
fueron las de la disquera Sony. Allí llegaron
los papás hace siete años con un casete
rudimentario a decirle al ejecutivo Carlos
Gutiérrez que tenían una hija que cantaba muy
bonito, que ya la oían mucho en Barranquilla y
que quería grabar su primer disco. Gutiérrez
nunca olvidará cómo esa pequeña empezó a
bailar con movimientos árabes tratando de
convencerlo a él y a todo el mundo de lo que
ella ya estaba segura: que era una cantante.
Tal vez sólo por simpatía la niña obtuvo su
primera oportunidad. El caso es que de allí
salieron sus dos primeros discos, Magia a los 13
años y Peligro a los 15, en los que no dejaba de
ser una voz agradable que cantaba letras hechas
por otros y pensadas para figuras estándar de la
balada pero nunca para llenar la voz de esa
chiquilla de pelo negro, ansiosa de comerse el
mundo y de conocerlo todo. Luego vino el festival
de Viña del Mar en 1992, una oportunidad única
para alimentar las ansias de triunfo de la
adolescente soñadora. En este concurso quedó de
tercera, un puesto nada malo porque le aseguraba
el reconocimiento y a la vez la salvaba del mal
agüero que representa ganar un festival como
éste, alrededor del cual se ha tejido la cábala
de que sus triunfadores están destinados al
fracaso.
Shakira volvió a Colombia con el galardón
bajo el brazo y la obsesión de seguir trabajando
en su carrera. Un tiempo después también se
lanzaría a la televisión. El Oasis, la serie
que protagonizó, fue un fracaso para actores,
libretistas y director pero le sirvió a ella
para demostrar que podía actuar. Y también para
confirmar que lo que realmente le interesaba era
cantar."Ya sabía que no había nacido para
ama de casa, monja, pintora ni astronauta. Yo iba
a ser cantante". La oportunidad de volverse
a lanzar al ruedo la tuvo con la grabación del
tema Dónde estás corazón, que apareció en un
trabajo colectivo llamado Nuestro rock. Fue la
única canción que pegó de este disco, pero lo
más importante fue que a través de este
proyecto conoció a Luis Fernando Ochoa, el
hombre que habría de cambiarle la vida. Este
paisa roquero fue el primero que vio la mina de
oro que era esta adolescente inexperta y tozuda.
Y aquí es donde de la noche a la mañana la
niña Shakira se convierte en el fenómeno
Shakira. La química entre productor y cantante
prendió la chispa de este éxito musical.
Shakira empezó a buscar y a encontrar su estilo.
Dejó los tics anticuados de baladista de hace 15
años, cambió el lenguaje melodramático del
despecho mexicano y se quitó los zapatos para
andar fresca sobre sus propias palabras,
sintonizándose así con la sensibilidad de su
generación. La música de Ochoa le cayó como
anillo al dedo a sus letras cotidianas, frescas,
que no le juegan al rosa de la balada pero que
tampoco se hunden en el negro escabroso del rock.
Así, con esta mezcla agradable, aséptica y
comercial, maquillada sólo exteriormente con la
parafernalia dura del rock, entró a llenar un
lugar que estaba vacío: el de una juventud poco
agresiva que no se va por las drogas ni los
excesos, pero tampoco se conforma con los sueños
azucarados de la balada. A ellos les habla con un
lenguaje urbano, cotidiano, en el que en vez de
hacer metáforas con las rosas acude a lugares
tan poco comunes como "los cuadros de
Botero, los dinosaurios o la ley del
magneto". Y ellos la escuchan.
Fenomeno multinacional
Shakira había encontrado su color, tanto a nivel
musical como físico, y sus canciones empezaron a
venderse como un producto integral que incluía
sus pies descalzos, sus pantalones de cuero, sus
bluyines de bota ancha, su pelo y camisas a lo
Woodstock y su sonrisa fresca de niña-mujer:
apenas tenía 19 años.
Shakira, a esa edad, no sólo se ha convertido
en un fenómeno musical sino en una verdadera
multinacional del espectáculo.
El disco Pies descalzos, que fue producido
sólo con 100.000 dólares y del que apenas
esperaban vender 100.000 copias se disparó. En
agosto de 1996, después de 10 meses de
promoción, alcanzó la cifra de un millón de
copias vendidas, por las que obtuvo el prisma de
diamante. Pero la cosa no paró allí. A finales
del año pasado el disco alcanzó los dos
millones y esta semana la cifra de sus ventas en
Latinoamérica, Europa y Oriente llegó a los
tres millones. Con sus conciertos ha estado en
Venezuela, Perú, Chile, Estados Unidos, Puerto
Rico, Centroamérica, México y Brasil, en donde
ha llenado escenarios de todos los tamaños. Y
donde también ha recogido todos los premios: 21
discos de oro, 54 de platino, tres de la revista
Billboard y dos de Lo Nuestro, entre otros. El
próximo eslabón de esta cadena se encuentra en
Oriente. Su música ya se empezó a vender con
éxito en Filipinas, Corea, Tailandia y Japón.
Ya empezó a cantar en portugués y muy pronto lo
hará en italiano y en inglés.
Pero los premios no son el único termómetro
para medir el éxito de Shakira. Las cifras de su
carrera hablan por sí solas: la cantante
barranquillera cobra un promedio de 20 millones
de pesos por concierto. Este año, en su gira
mundial, ofrecerá cerca de 70 presentaciones en
público, lo que arroja por ese rubro unas
entradas cercanas a los 1.400 millones de pesos.
De esa suma después de pagar a la banda y
a su equipo de colaboradores cerca de un 40
por ciento queda, finalmente, en manos de la
artista.
Su otra fuente de ingresos está en la venta
de discos. De los tres millones de copias, cerca
de 10 por ciento le corresponde por concepto de
regalías. Si se toma un promedio de 15.000 pesos
por disco, Shakira ha ganado cerca de 4.500
millones de pesos. En ese sentido el fenómeno
Shakira ha llamado la atención de los expertos
en asuntos de mercadeo musical en el mundo. Un
dato que sirve para ilustrar esa sorpresa es que,
por ejemplo, el supergrupo irlandés U2 vendió
2.500.000 discos de su primer trabajo, 500.000
menos que Shakira. En este momento sólo Enrique
Iglesias, hijo de Julio Iglesias, supera las
ventas de la colombiana en el mercado de la
música hispana con cuatro millones de copias de
su primer trabajo y dos millones de su segundo
disco en los primeros tres meses de ventas. Queda
claro que son muy pocos los cantantes en el mundo
que logran vender esta cifra de un solo disco, y
mucho menos en español. Se trata de un lujo que
solamente se pueden dar las grandes figuras
latinas como Luis Miguel y Enrique Iglesias.
Pero, ¿cuál es la gracia de Shakira? Los
especialistas insisten en que tiene que ver con
su carisma, el timbre poco común de su voz, una
producción que le ha dado el color exacto y un
profesionalismo inusual en una artista tan joven.
Acompañado todo, claro está, de un buen manejo
comercial. Este producto que hoy es Shakira no ha
dejado de recibir comentarios elogiosos, como el
de Tony Motola, presidente general de Sony, quien
asegura que Shakira tiene madera para convertirse
en una de las figuras femeninas más importantes
de la escena mundial. Bruno del Granado, de MTV,
la ve como una especie de Alanis Morissett, la
sacerdotisa del rock de los 90. Fernán Martínez
Mahecha, el manager de Enrique Iglesias, está
seguro por su parte de que pronto entrará a las
grandes ligas de la música mundial. Para nadie
es un secreto que un ingrediente importante de la
fórmula de su éxito es el apoyo de Caracol, de
la que es artista exclusiva, y la presencia de su
apoderada y amiga Patricia Téllez, con quien ha
conformado un equipo muy especial.
Niña de su casa
Toda esta suma de éxitos haría pensar que
Shakira, a su corta edad, se habría comido
el cuento de la fama y el dinero. Pero la
realidad es otra. Cuenta un joven que salió con
Shakira hace algunos meses que la noche de su
primera cita se encontró con varias sorpresas.
Llegó al conjunto de apartamentos donde vive la
cantante (cerca de la calle 127, abajo de la
carrera 19, en Bogotá), se anunció y se
recostó en el carro esperando a que bajara.
Primera sorpresa: el vigilante le dijo que
subiera, que lo estaban esperando. Entró al
apartamento y lo invitaron a sentarse en la sala.
Segunda sorpresa: don William Mebarak y doña
Nidia Ripoll, los padres de Shakira, indagaron
con el tradicional desparpajo
costeño sobre su trabajo, sus aficiones y
le preguntaron finalmente sobre el lugar que
había elegido para la cena. Tercera sorpresa:
aclararon que la niña debería regresar antes de
las 12 y media y se despidieron muy amablemente.
Shakira aceptó con dulzura las sugerencias y el
pretendiente entendió claramente que la sensual
superestrella del pop era una niña de su
casa.
Los indicios sobre el recato y las costumbres
tradicionales de Shakira provienen, además, de
otras anécdotas. Hace poco más de tres años,
cuando grababa El Oasis por la misma época
en que fue proclamada por la revista TV y Novelas
como la dueña de la cola más linda del
país, Shakira expresó enfáticamente su
disgusto por las escenas de besos románticos.
Ese carácter discreto y prudente es reconocido
por sus vecinos de Barranquilla, por sus amigas
de colegio, por sus compañeros de actuación y
por quienes la han acompañado en su carrera
musical. Shakira es, ante todo, romántica y
soñadora. Entiende el amor como un
"ejercicio puro, como uno de los legados
más importantes de Dios, como un instrumento de
inspiración y de creación". De hecho, hay
personas cercanas a ella que se atreven a afirmar
que sólo se entregará en cuerpo y alma el día
de su matrimonio.Y precisamente por ese carácter
romántico que marca a Shakira ha llamado la
atención el hecho de que haya establecido una
relación con el actor puertorriqueño Osvaldo
Ríos, un hombre mucho mayor y dueño de un
pasado sentimental turbio. En su país enfrentó
hace poco un juicio por haber agredido a su ex
mujer.
El éxito de su disco Pies descalzos desató
una verdadera tormenta sobre la vida de Shakira.
El ritmo cotidiano de su existencia se trastornó
por completo y desde entonces los hoteles y los
aviones se convirtieron en su hogar. Pero en ese
hogar ambulante se mantienen siempre presentes
sus padres. La acompañan a todas partes, siguen
paso a paso cada una de sus actividades. Son su
sombra. No dejan que la fama haga levantar sus
pies descalzos del piso y, de paso, se ocupan de
todos los detalles: la ropa, la comida, las
entrevistas e incluso del manejo de su dinero de
bolsillo. Hace poco Shakira llegó a una
estación de gasolina y se dio cuenta de que no
tenía dinero para pagar. El bombero resultó ser
uno de sus fans y le fio. Ella, por su parte,
reconoció que si su madre no le pone el dinero
en la cartera se le olvida por completo hacerlo.
El gran interrogante es saber hasta dónde
llegará este pequeño huracán con bluyines.
¿Qué le puede esperar a una niña que antes de
cumplir los 20 años conoció los niveles de fama
ajenos a cualquier otra artista colombiana? Si su
carrera terminara hoy de por sí
sería la más grande artista de Colombia. Pero,
sin duda, todavía no ha terminado. Va a durar
mucho tiempo más. Y si las cosas siguen con la
dinámica con la que empezaron, podría llegar a
convertirse en uno de esos extraños especímenes
colombianos que triunfan en todo el mundo. 
|