IN MEMORIAN TOMÁS VILLADIEGO CARRASCAL

EDICION No 3805 MARTES 20 DE SEPTIEMBRE DE 2005 - MONTERIA - COLOMBIA

RACHA DE ACCIDENTES De nada sirven las campañas viales de la Policía si los conductores no son conscientes de su responsabilidad en las carreteras. Se acerca la temporada de fin de año y es cuando aumenta el índice de accidentalidad. Murió Secretario de Educación Departamental Tomás Villadiego Carrascal.   Pablo Villadiego Carrascal.   El vehículo en el que viajaban los hermanos Villadiego Carrascal quedó incrustado entre las llantas del camión. El accidente se produjo porque al camión se le levantó el capó, al parecer por las fuertes brisas que se registraron ayer en la mañana.

Sahagún. La racha de accidentes en Córdoba no tiene límites. Dos personas: Tomás Villadiego Carrascal, Secretario de Educación Departamental, y su hermano, Pablo Villadiego Carrascal, docente y también funcionario de la Gobernación de Córdoba, perecieron ayer en la mañana en la Troncal de Occidente, a siete kilómetros del casco urbano de Sahagún. En el accidente tres personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad.
Por la nefasta noticia permanecieron ayer semiparalizadas las dependencias de la Gobernación.

Tristeza

Consternados permanecieron los funcionarios de la Gobernación por la muerte del Secretario de Educación.

Así recuerdan a Tomás Villadiego

El escritorio de Tomás Villadiego quedó ordenado con documentos pendientes para revisar y tramitar. En su memoria fue puesto un cirio.

Montería. Los rostros estupefactos y silenciosos de los funcionarios de la Secretaría de Educación Departamental, que se miraban entre sí como buscando un consuelo, no podían ser más elocuentes: el 'jefe' no llegaría ese día a ocupar su silla.
Nancy Jiménez Llorente, su secretaria, sólo atinaba a responder las llamadas telefónicas con una frase: "hoy no atendemos", y las lágrimas rodaban por sus mejillas.
Tal vez es la funcionaria con quien más hablaba el hoy fallecido Secretario de Educación Departamental, Tomás Francisco Villadiego Carrascal, bien fuera para consultarle la agenda diaria, para dictarle oficios o elaborar documentos generales.
Ingeniero civil de profesión, Tomás Villadiego, llegó a la Secretaría desde el inicio del período del gobernador Libardo López Cabrales.
En su hoja de vida figuran sus gestiones en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) como consultor de evaluación de proyectos. Estuvo además vinculado por cinco años a la empresa Urrá, como gerente de planeación y prestó sus servicios en las Empresas Varias Municipales de Sahagún, entre otros cargos.
Desde su posesión se propuso revolucionar el sector educativo en dos tareas: cobertura y calidad, traducidas en la ampliación de cupos, principalmente en la zona rural y capacitación a los docentes en las áreas de innovación pedagógica y aplicación de herramientas informáticas, a través del programa Computadores para Educar, logrando traer a Córdoba 461 equipos.
Semblanza
Entre los medios de comunicación cordobeses dejó una imagen de persona discreta y de poco hablar. Sus subalternos lo recuerdan como un hombre franco en su rol de jefe y amigo.
En las dependencias de la Secretaría comentaban los últimos instantes en que departió con ellos el Día del Amor y la Amistad el pasado viernes 16 de septiembre. Cuentan que rió mucho y prometió que en diciembre de este año sí tendrían fiesta. Así se despidió de sus colaboradores de oficina y llamó a su hermano Pablo con quien regresó a su natal Sahagún, para ayer en la mañana emprender juntos un inesperado viaje hacia la eternidad.

Montería, Colombia, martes, 20 de septiembre de 2005

Tomás Villadiego y su hermano perecen en accidente de tránsito Muere Secretario de Educación de Córdoba El Universal SAHAGUN En un aparatoso accidente que se registró ayer en la mañana, perdieron la vida el secretario de Educación Departamental, Tomás Francisco Villadiego Carrascal y su hermano Pablo Manuel Villadiego Carrascal. Como todos los días, el funcionario y su hermano se dirigían desde la ciudad de Sahagún a Montería, donde ambos trabajaban. Ayer salieron de sus respectivas residencias en el centro de Sahagún en el mismo vehículo, en el que también se transportaban dos personas más que resultaron seriamente heridas: el conductor, Fernando Raúl Gil Díaz y Miguel Antonio Domínguez, quien se dirigía a Montería por lo que los ocupantes del automotor se ofrecieron a llevarlo. RAFAEL POLO / EL UNIVERSAL EL ACCIDENTE ocurrió ayer en el corregimiento Bajo Limón, jurisdicción de Sahagún. En el recuadro, Tomás Villadiego Carrascal (izquierda) y Pablo Villadiego Carrascal (derecha). Según informó a este medio Valdomero Villadiego, hermano de los dos hombres que perdieron la vida, sus familiares salieron de Sahagún hacia las 6:30 de la mañana y el accidente se produjo unos minutos más tarde, cuando el vehículo transitaba por la vía Sahagún-Ciénaga de Oro, a aproximadamente seis kilómetros de la cabecera municipal, a la altura del corregimiento Bajo Limón. El automóvil marca Ford Midway, de color verde y placas QAL 897 donde iban los cuatro hombres, fue embestido por un camión marca Dodge 600, de placas EWH 570, que venía desde Apartadó cargado de plátanos. Las investigaciones preliminares indican que el capó del camión se levantó inesperadamente, por lo que el conductor perdió la visibilidad y el control del vehículo, que invadió el carril contrario, chocando con el automóvil. Según indicaron algunas fuentes cercanas al funcionario departamental, el vehículo en el que se transportaba era propiedad del senador Mario Salomón Náder, pues el carro de la Gobernación de Córdoba que lo transportaba normalmente, estaba en mantenimiento. Pablo Villadiego murió instantáneamente, Tomás Villadiego fue llevado al Hospital San Juan de Sahagún, pero falleció antes de ingresar y Fernando Gil y Manuel Domínguez, aún se encontraban al cierre de esta edición en el centro asistencial donde recibían la atención médica necesaria para sus heridas, que son de gravedad, según indicaron los profesionales de la salud. El conductor del camión, quien fue identificado como Ramiro de Jesús Quintana Jaraba, sufrió lesiones leves, por lo que fue dado de alta pocas horas después de haber llegado al hospital. En el centro asistencial se hicieron presentes varias autoridades del departamento, entre ellos, el gobernador de Córdoba, Libardo López Cabrales; el secretario de Gobierno Departamental, Jairo López Covo; el secretario de Educación Municipal, Manuel Lemus; el senador Mario Salomón Náder; el alcalde de Sahagún, Pedro Otero Assad y el secretario de Educación de Sahagún John Peña Guerra. Tomás Francisco Villadiego Carrascal Tomás Francisco Villadiego tenía 45 años de edad, era ingeniero civil y se desempeñaba como Secretario de Educación Departamental de Córdoba desde el año 2003. El funcionario pertenecía al Movimiento de Integración Popular (Mipol), que dirige en Córdoba el senador Mario Salomón Náder. Estaba casado con Oneida Ordosgoitia, con quien tuvo dos hijos de tres y nueve años de edad. Residía con su familia en el barrio Calle Larga, ubicado en el casco urbano de Sahagún. Villadiego Carrascal se desempeñó como Gerente de Planeación en la empresa Urrá en el año 2000 y fue secretario de la empresa Empuss en 2002. Tomás era el cuarto de siete hermanos, nacidos en el hogar de Leonor María Carrascal y Pedro Villadiego. Según el médico encargado de realizar la necropsia en la morgue del Hospital San Juan de Sahagún, Villadiego Carrascal presentó un trauma cráneo encefálico, desprendimiento del tallo cervical, lesiones masivas en el tórax, ruptura del ventrículo izquierdo y lesiones de bazo e hígado. Pablo Manuel Villadiego Carrascal Pablo Manuel era el primero de los hermanos Villadiego Carrascal. Tenía 51 años de edad y se desempeñaba como docente. Era licenciado en Biología y Química, laboraba como Jefe de Núcleo Educativa en el municipio de Ciénaga de Oro y recientemente había sido asignado para trabajar en el Plan de Ordenamiento Rural del magisterio, (PER). Estaba casado con la docente Ruth Brú, a quien le deja tres hijos de 24, 22 y 19 años. La familia Villadiego Brú también residía en el barrio Calle Larga de Sahagún. Este medio conoció además que Pablo Villadiego ocupaba sus ratos libres al arte de la pintura. El informe médico indicó que la causa de su muerte fue un trauma cráneo encefálico severo y que además sufrió laceración en el pulmón derecho y fractura de cráneo. Los heridos Fernando Raúl Gil Díaz, de 34 años, era el conductor de Tomás Villadiego, con quien trabajaba desde hace tres años. Está casado con María Eugenia Ordosgoitia, con quien tiene cuatro hijos de 10, seis y unos gemelos de tres años. Gil Díaz vive con su familia en el barrio El Prado de Sahagún. El personal médico del Hospital San Juan de Sahagún informó que el conductor presenta un trauma en el tórax y fracturas, por lo que ayer fue sometido a una intervención quirúrgica. También resultó herido Miguel Antonio Domínguez, de 35 años de edad, quien sufrió fracturas en varias partes del cuerpo. Tiene dos hijos con su esposa y vive con su familia en el barrio Simón Bolívar de Sahagún. El conductor del camión, Ramiro de Jesús Quintana Jaraba, de 45 años de edad y natural de Caucasia, sufrió un trauma cerrado leve en el abdomen y una laceración en brazo izquierdo. Duelo en Córdoba Ayer, en horas de la tarde, la Alcaldía de Sahagún emitió la resolución 005, mediante la cual se decretan dos días de duelo por la muerte de los hermanos Tomás y Pablo Villadiego Carrascal. El documento dice además que la bandera deberá ser izada a media asta durante los siguientes nueve días, en todas las instituciones educativas del municipio. Igualmente, la Gobernación de Córdoba, decretó tres días de duelo en el departamento, durante los cuales se izará la bandera a media asta en todas las instituciones públicas de la región. Dicho decreto, será entregado en nota de estilo por el gobernador de Córdoba, Libardo López Cabrales, a la viuda de Tomás Villadiego. Las honras fúnebres tendrán lugar hoy a partir de las 10:00 de la mañana, cuando se llevará a cabo una misa en la iglesia central de Sahagún y posteriormente los dos cadáveres serán llevados hasta su última morada en el cementerio de la municipalidad. EDICION No 3806 MIERCOLES 21 DE SEPTIEMBRE DE 2005 MONTERIA - COLOMBIA Adiós secretario de Educación Sahagún. Miles de cordobeses le dieron ayer el último adiós al secretario de Educación Departamental, Tomás Villadiego Carrascal, y a su hermano Pablo, quienes murieron el pasado lunes en un trágico accidente de tránsito ocurrido en la carretera Troncal de Occidente a la altura del corregimiento El Bajo de El Limón, en jurisdicción de este municipio.   Adiós a los hermanos Villadiego Carrascal Por Marcial Cáliz Paternina Sahagún. Una multitud, entre la que se contaban familiares, amigos, compañeros de trabajo, maestros, personalidades del departamento, estudiantes y comunidad, se congregó ayer en esta localidad para darle el último adiós a los hermanos Tomás y Pablo Villadiego Carrascal, quienes murieron en un accidente de tránsito ocurrido el pasado lunes en la vía entre este municipio y La Ye, a la altura del corregimiento Bajo de El Limón. Las honras fúnebres se realizaron ayer a las 10:00 de la mañana en la Iglesia San Juan de Sahagún. La misa fue presidida por el Obispo de Montería, monseñor Julio César Vidal Ortiz y en la misma se le realizaron varios homenajes póstumos a Tomás Villadiego, quien se desempeñaba como Secretario de Educación Departamental; y a su hermano Pablo, quien era educador y jefe de núcleo del magisterio en esta ciudad. Al sepelio asistieron el Gobernador de Córdoba Libardo López Cabrales y gran parte del gabinete departamental; los miembros de la Asamblea y las autoridades locales. La Gobernación de Córdoba decretó tres días de duelo en el departamento por el fallecimiento del Secretario de Educación y de su hermano. Montería, Colombia, miércoles, 21 de septiembre de 2005 Sahagún se volcó a las calles a despedir a dos de sus hijos Último adiós a los hermanos Villadiego NIDIA SERRANO M. El Universal Sahagún Todos lloraban en silencio. Al paso de la banda marcial, seguida por los féretros de Tomás y Pablo Villadiego Carrascal, el pueblo en general no podía ocultar su desconcierto. Fue un recorrido lento y doloroso. Los ataúdes eran transportados por jóvenes uniformados con corbatas, en medio del llanto de sus esposas y del dolor de sus familiares. Las calles de Sahagún, tierra natal del Secretario de Educación y del jefe de núcleo, estaban atiborradas de gente. Rafael Polo / El Universal EL CONCURRIDO SEPELIO de Tomás y Pablo Villadiego Carrascal, secretario de Educación de Córdoba y jefe de núcleo de Ciénaga de Oro, se realizó en el municipio de Sahagún. Unos se asomaban tímidamente desde las puertas de sus negocios y lloraban en silencio, otros, sus más amigos, seguían la marcha de paso lento desde los hogares de cada uno de ellos hasta la Iglesia central de la localidad. Junto a los féretros iba el gobernador Libardo López y su esposa Alicia, los miembros del gabinete departamental, diputados, maestros, amigos, niños, docentes y cientos de personas que salieron a solidarizarse con la tragedia que enlutó la educación de Córdoba. Muy cerca de la familia estuvo siempre el senador Mario Salomón Náder, amigo entrañable de los Villadiego, especialmente, del Secretario de Educación en quien había depositado una confianza absoluta hasta el punto de solicitarle que renunciara como titular de la cartera educativa para que se dedicara a coordinarle la campaña para Senado. Una calle de honor, formada por estudiantes con coronas multicolores, marcó el inicio del final. El recorrido llegó a la Iglesia principal y unidos como fueron hasta la hora de la muerte, los dos hermanos recibieron la bendición del Obispo de Montería, monseñor Julio César Vidal Ortíz, y de los nueve sacerdotes que lo acompañaron en las honras fúnebres. Lloró el Obispo Pocas veces en la historia de los cordobeses se ha visto al Obispo turbado. Aún el día del entierro de su madre sacó una fortaleza infinita y rezó por ella. Esta vez fue distinto. Tuvo que suspender dos veces las palabras que pronunciaba en el templo, mientras las lágrimas corrían por su rostro. Esas mismas lágrimas eran las mismas de decenas de personas que expresaban dolor y se confundían con la lluvia que empezó a caer en Sahagún hacia las 10:30 de la mañana. Monseñor Vidal no ocultó su dolor y así lo expresó. Dijo ante cientos de personas que lo escuchaban que Jesús también había sentido dolor cuando su amigo Lázaro había partido. Se refirió a las cualidades y a la vida de Tomás y Pablo Villadiego Carrascal y exaltó sus cualidades como buenos amigos y profesionales. Homenajes póstumos Al concluir la ceremonia religiosa las autoridades departamentales y municipales rindieron un homenaje póstumo al Secretario de Educación, Tomás Villadiego, y al jefe de núcleo de Ciénaga de Oro, Pablo Villadiego. Las esposas de cada uno de ellos reposaban prácticamente sobre los féretros sin dejar de exclamar frases de dolor, dolor que se incrementó cuando escucharon hablar a sus amigos cercanos. El gobernador de Córdoba, Libardo López Cabrales, entregó en nota de estilo los decretos en los cuales declaraba tres días de duelo por la muerte del Secretario de Educación e invitó a izar la bandera a media asta. En el mismo exaltaba las virtudes de su compañero de equipo desde el principio de la administración. También entregó un decreto a un ciudadano ilustre como Pablo. De igual forma, la Asamblea de Córdoba, Secretaría de Educación de Córdoba, directores de núcleo y la Alcaldía de Sahagún expresaron su dolor mediante decretos que entregaron a las Oneida Ordosgoitia, esposa de Tomás Villadiego, y a Ruth Brú, esposa de Pablo Villadiego. El adiós de los amigos Dos personas fueron la encargadas de decir el adiós más sentido antes de la partida final hacia el cementerio central de la localidad. El primero de ellos fue el educador Rafael Vergara, quien dijo que a los hermanos Villadiego jamás se les había menguado el alma y que desde niños fueron buenos. "Siempre buscando el mejor sendero, la sombra más benigna, el sol con más resplandecimiento, la verdad más clara de la vida". Se refirió especialmente a la vida del licenciado en biología y química de la Universidad de Córdoba, Pablo Villadiego, quien según sus palabras salió ese día bien temprano a conquistar la vida de sus vidas, la de su esposa y la de sus hijos. "Maestro con mayúscula, dicharachero, el de la sonrisa ancha y el de la palabra franca y espontánea. De caminar desparpajado y el del humor en la yema de los dedos, cuerpo robusto y corazón de paloma", dijo refiriéndose a su viejo amigo. Destacó de él su condición de artista innato, su pincel sin escuela, el trazo de la vida, sus poemas de apariencia ingenua. Lo llamó el pintor de los otros silencios, el que retrataba al paisaje con sus manos, al amigo, a la vieja casa de palma con pared de palma destechada por el viento y golpeada por las olas. Se refirió a la sencillez de ambos hermanos. A sus vidas humildes y comunes. "No se hacían notar con aspavientos, pero cada uno como un obrero tallaba su propia obra, el celofán de la gloria debe estar abierto para ustedes", indicó el educador de Sahagún. Por su parte, la Secretaria de Gestión Administrativa de la Gobernación, Janeth Espitia, tomó la vocería del Gobernador, de su esposa y de los compañeros para despedir a quien fuera uno de sus grandes amigos en la administración. "Nos demostraste con tus actitudes que fuiste un verdadero amigo y con tu responsabilidad saliste vencedor, con tu sonrisa lograbas contagiarnos en los momentos más difíciles", dijo la funcionaria resaltando que no quería decir palabras tristes, porque estaba segura que a él no le hubieran gustado. "Formas parte de todos nosotros y tu calidad humana se convierte en ejemplo", dijo su compañera de gabinete. Fue un adiós que arrancó lágrimas, un adiós desesperado porque ambos eran unos profesionales jóvenes que habían luchado muy duro en la vida para alcanzar sus metas. El ex secretario de educación, Tomás Villadiego, era ingeniero civil con una especialización en gerencia de la Universidad de Cartagena. En sus cargos como directivo de Urrá, asesor de proyectos y ahora como Secretario logró ganarse el aprecio de sus amigos y compañeros. Por su parte, Pablo Villadiego, era licenciado en biología y química de la Universidad de Córdoba y actualmente se desempeñaba como director de núcleo del municipio de Ciénaga de Oro. Ambos salieron muy temprano desde el municipio de Sahagún en un automóvil con destino a la capital monteriana cuando encontraron la muerte al chocar aparatosamente contra un camión al cual se le había levantado el capó. Los otros dos ocupantes del vehículo, Fernando Raúl Gil Díaz y Miguel Antonio Domínguez, siguen recluidos en el hospital San Juan de Sahagún, luchando para sobrevivir en medio del dolor que les causa recordar la tragedia. Sahagún se volcó a las calles en señal de duelo. Todos lloraron en silencio recordando a dos buenos hijos, a dos hombres humildes que habían alcanzado con tesón las posiciones que actualmente tenían, dos personas comprometidas con el servicio a la comunidad y unidos en el destino por la férrea decisión de luchar por una mejor educación. Fue un adiós sin precedentes en la historia de la localidad.