PUERTO MARÍTIMO DE AGUAS PROFUNDAS Y DE SERVICIO PÚBLICO DE SAN ANTERO

Por: Ernesto Vergara Parra
Gerente
Sociedad Portuaria de Córdoba S.A.

Córdoba es el único departamento de la Costa Atlántica que no tiene un puerto marítimo en su jurisdicción. Desde hace más de cinco años se viene trabajando en procura de construir una infraestructura portuaria de servicio público que le permita al sector productivo y a los dueños de la carga de esta zona del país, tener una alternativa más por donde exportar e importar sus productos y mercancías. Para ello se estableció un plan de acción que comprendía en su primera fase, identificar un sitio apto para tal fin, y establecer unos volúmenes de carga que justificara dicha construcción.

Fue así cómo, después de contactar varias empresas, el departamento de Córdoba contrató el estudio "Estrategia para el desarrollo portuario de la costa cordobesa" con la firma holandesa Haskoning B.V., empresa ésta con más de 120 años de experiencia y conocimientos en esta clase de estudios, con la autonomía e imparcialidad suficientes para generar confianza en las directivas del proyecto y en los futuros inversionistas.

Después de identificar varios sitios y de hacer una evaluación de alternativas, se estableció como sitio óptimo el ubicado entre Punta Bello y Punta Bolivar, Municipio de San Antero, por factores técnicos, económicos y financieros favorables para la inversión privada. Además, se identificó un potencial de carga exportable en Córdoba como el ferroníquel, carne, banano, plátano (productos agropecuarios), y otras cargas con un volumen aproximado de un millón de toneladas anuales en su primera fase, sin contar con el potencial existente en Antioquia, Sucre y Eje Cafetero que puede ser canalizado a través de nuestro puerto.

A partir del anterior estudio, se constituyó la Sociedad Portuaria de Córdoba S.A., quien tiene como socio principal al departamento de Córdoba, con una participación accionaria de más de 1.000 millones de pesos y, otros accionistas, como el Municipio de San Antero, la Cámara de Comercio de Montería, Ganacor y empresarios privados; se elaboró el estudio de factibilidad que contempló los siguientes aspectos: mediciones de campo, estudios técnicos, económicos y financieros, diseños y planos de la obra y los estudios ambientales.

Con base en los resultados favorables del estudio de factibilidad entregado a finales de octubre del año 2.000 por parte de Haskoning B.V., la Sociedad Portuaria viene trabajando en su fortalecimiento financiero para construir el puerto. En estos momentos nuestra acción está dirigida a la adquisición de los terrenos donde se pretende construir el puerto, a la promoción del proyecto y a la consecución de los recursos para construir su primera fase, cuyo costo asciende a la suma de 25 millones de dólares, de los cuales se ha gestionado por intermedio de la firma Haskoning B.V. con el gobierno holandés una donación del 35% de las obras civiles y, para la cantidad restante, hemos adelantado contactos con algunas embajadas que tienen asiento en nuestro país y con inversionistas privados nacionales y extranjeros. Asimismo, el Gerente de la Sociedad Portuaria de Córdoba S.A. viajó a Panamá en el mes de abril del año 2.002, a gestionar el apoyo del sector oficial, portuario y comercial de esa Nación y, a España, durante el primer semestre del año 2.003.

Este proyecto de carácter regional que hace parte de la agenda interna del departamento de Córdoba, que beneficia también a Sucre, sur de Bolívar y Antioquia, se encuentra contemplado en el Plan de Ordenamiento Territorial de San Antero, en el Plan de Expansión Portuario vigente, en el Banco de Proyectos del Departamento de Córdoba, del Ministerio de Transporte y de Planeación Nacional y, además, entra a fortalecer una de las zonas con mayor proyección de desarrollo del país, como es el Golfo de Morrosquillo, donde existe vocación portuaria y turística por naturaleza, y la seguridad requerida por la presencia de una Base de Infantería de Marina.

Lo anterior nos permitirá insertarnos de una manera protagónica en la economía nacional y en el comercio internacional, una vez sea puesto en marcha el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y los demás que suscriba nuestro país con otras naciones.