EL PRIMER HOMBRE EN EL ESPACIO
2001, cuarenta años desde que Yuri Gagarin dio la vuelta al mundo en algo más de una
hora.
El 12 de abril de 2001 se
cumplían cuarenta años desde que el hombre salía de
la atmósfera terrestre por vez primera en su historia y completaba
una órbita alrededor del planeta. Mientras Yuri Gagarin, el primer
cosmonauta de la historia, realizaba un 'sencillo' viaje espacial de menos
de dos horas, abajo, en la Tierra, ya se había convertido en un
héroe y la Unión Soviética se colocaba de nuevo a
la cabeza de la carrera espacial.
Moscú,
(Colpisa-Ep-Ideal) El 12 de abril de 1961, una hora después del
despegue de la cápsula 'Vostok-1' desde el cosmódromo de
Baikonur (en el actual Kazajistán), la agencia oficial soviética
Tass anunciaba al mundo que Moscú había enviado al primer
hombre al espacio. A esas horas, Gagarin ya experimentaba en el espacio
si los humanos podían comer, beber y moverse sin problemas,
algo de lo que los científicos soviéticos no estaban seguros.
"Poiejali" ("en marcha")
son las únicas palabras que Gagarin pronunció en el despegue,
una operación durante la cual su peso se multiplicó por cinco.
Poco antes, en su discurso desde la base, había dicho que
aquel viaje representaba todo por lo que había vivido hasta entonces
y que estaba orgulloso de encontrarse "con la naturaleza cara a cara".
Catorce minutos después
del despegue, cuando el azul del cielo ya se había convertido en
el negro del espacio, Gagarin comunicó al control de la misión
en tierra que todo era normal y que la falta de gravedad no parecía
tener efectos secundarios.
Cuando la nave empezó
a sobrevolar Africa, el piloto automático encendió los 'retro-motores',
iniciándose así el peligroso regreso a la Tierra. En dos
de las cinco pruebas efectuadas, los motores no habían funcionado
correctamente, por lo que cabía esperar cualquier cosa en una reentrada
atmosférica a 27.000 kilómetros por hora en la que la cápsula
alcanzaría una temperatura de 1.000 grados centígrados.
Mientras atravesaba la atmósfera,
Gagarin pudo ver llamas saliendo del 'Vostok', en cuyo interior la temperatura
era de apenas 20 grados, mientras su peso se multiplicaba por diez. El
paracaídas funcionó con normalidad, y el hombre "que más
cerca había estado de las estrellas" aterrizó sano y salvo
en Siberia tras una hora y 48 minutos de viaje.
En secreto
En sus memorias, Gagarin
recordaría que al sobrevolar el Atlántico pensó en
su madre y en cómo reaccionaría al conocer la noticia. De
hecho, como el resto del mundo, la madre de Gagarin desconocía el
proyecto 'Vostok', que fue llevado en secreto hasta el mismo día
del lanzamiento.
Veinte jóvenes pilotos
habían sido seleccionados en junio de 1969 entre 3.000 candidatos,
grupo que después se redujo a seis personas, que participaron en
un entrenamiento secreto que incluía gimnasia, paracaidismo, natación,
el estudio de astronomía, medicina y geofísica, así
como la experimentación en una 'centrifugadora' y en una maqueta
de la cápsula.
Al parecer, Gagarin, piloto
de las fuerzas aéreas de pequeña estatura (1'69) y mucha
simpatía, destacó pronto entre sus compañeros, aunque
no fue elegido definitivamente hasta el mismo mes del lanzamiento. Hasta
entonces se habían realizado dos exitosas pruebas con maniquíes;
uno de sus compañeros, Valentin Bondarenko, había muerto
en un accidente en la cámara barométrica.
Hasta el último momento
el mando de la misión no se decidía entre Gagarin y Guerman
Titov. Al parecer, el primero fue elegido principalmente por su extracción
social, ya que el ser hijo de un carpintero y una ordeñadora le
hacían ideal para encarnar al héroe soviético de origen
humilde. Guerman Titov por el contrario, además de tener nombre
alemán, era hijo de un profesor.
Y como era de esperar, Gagarin
se convirtió en un héroe nacional. El propio presidente estadounidense,
John Kennedy, reconoció su hazaña a pesar de que el viaje
del 'Vostok' era la segunda bofetada a la carrera espacial americana, tras
el lanzamiento del satélite artificial 'Sputnik' en octubre de 1957.
Gagarin vio como se le dedicaban
películas, canciones, monumentos e incluso una plaza en Moscú,
y todos los niños rusos querían ser cosmonautas. Pero la
fama tuvo un doble filo, ya que al héroe nacional se le prohibió
cualquier actividad peligrosa que pudiera costarle la vida. Nunca volvió
al espacio, y sólo en 1968 consiguió recuperar su licencia
de piloto, que le había sido retirada.
Los peores augurios de Moscú
se confirmaron, y Gagarin murió el 27 de marzo de aquel mismo año
cuando el 'Mig-15' a reacción que pilotaba junto a un instructor
se estrellaba al noroeste de la capital, hundiéndose seis metros
en la tierra. En aquel lugar se levanta hoy un monolito rojo en su memoria
y los restos del cosmonauta descansan en el muro del Kremlin.
Desde entonces se multiplicaron
las hipótesis sobre el accidente, e incluso algunos hablaron de
un complot de la KGB para acabar con un símbolo que podía
aspirar al poder político. La hipótesis más verosímil
en la falta de experiencia del propio Gagarin con cazas a reacción,
unida al mal tiempo que reinaba en la zona. El informe de las investigaciones
oficiales ocupa 29 volúmenes.
Tomado de http://waste.ideal.es/yuri.htm
Este no es un estudio exhaustivo, sino tan solo los apuntes de un breve recorrido por los recuerdos de una época, que por fortuna aún se mantienen vivos.
© Carlos Crismatt Mouthon - Noviembre de 2005