[076] Internet: El Diseño de Páginas Web

Por: Carlos Crismatt Mouthon

Con los tres mosqueteros de Internet -la World Wide Web, el lenguaje HTML y los navegadores- se hizo posible la experiencia de diseñar sitios para todo tipo de propósitos. Comenzaron a tener cabida páginas personales, publicitarias, vitrinas de productos y negocios en línea.

Los sectores comercial, industrial y financiero fueron los primeros en sacar provecho de esta nueva forma de comunicación interactiva. Consultando su manual corporativo, los gerentes innovadores fundaron sucursales virtuales en Internet basados en la premisa que su sitio Web es su imagen, y que es donde se convierte a los visitantes en clientes. Ellos están convencidos –de acuerdo con los expertos- que Internet mejora su imagen, proporciona el mejor servicio al cliente, hace que la información técnica sea consultada velozmente, aumenta la cartera de clientes, y ofrece y promueve nuevos productos y servicios.

Si la empresa tiene una imagen sólida a toda prueba y sus ventas aseguradas en los próximos 20 años, de seguro que no tiene nada que hacer en Internet. Pero, si se está compitiendo por un mercado de poca demanda por la crisis económica global, y además se requiere de conquistar a los nuevos compradores e inversionistas del futuro –que son los niños y jóvenes de hoy- se puede afirmar que está en mora de tomar una decisión que sin duda su competencia ya tiene sobre el escritorio. Es decir, la empresa necesita estar en la Web porque sus competidores ya lo están.

A pesar de las limitaciones iniciales del lenguaje HTML para el diseño de las páginas, muy pronto la creatividad y recursividad hicieron posible que los sitios Web pudieran competir -en términos artísticos- en igualdad de condiciones con otros medios de comunicación masiva. Se puede señalar –entre otros- el uso de las tablas para la distribución de espacios, la incorporación de gráficas animadas con el formato Gif89a, las nuevas etiquetas de HTML –que ya va por la versión 4.01 Transitoria-, las hojas de estilo –llamadas CSS, Cascading Style Sheets-, los scripts de Java –JavaScript- y la optimización de los gráficos destinados a viajar en la red.

Hay una nueva corriente en el diseño de páginas Web, que consiste en utilizar editores de HTML y animaciones en formato Flash. Al automatizar la creación del código HTML se producen clones basados en las plantillas que traen los editores, por lo que es difícil diferenciar un lugar de otro. E inclusive, a veces es difícil -a primera vista- establecer a que se dedica un sitio. Gracias a la ley del menor esfuerzo, se evita el proceso de creación artística y que la página Web refleje la personalidad de la empresa. Para entender, digamos que un sitio dedicado a Cartagena de Indias debe inspirarse en sus murallas y playas, y no en una bonita animación –técnicamente impecable- pero que visualmente no aporte nada al objetivo propuesto.

Para observar un sitio con Flash se requiere instalar previamente un plug-in desde Internet. La mayoría de la personas no lo hacen, tanto por el tiempo que se invierte como por el miedo a los virus. Y algo grave, en los sitios con portadas diseñadas con Flash aparece ahora una opción para saltarse la animación e ir directamente al grano, que es en últimas lo que quieren los navegantes. Es decir, se paga por algo que la gente evita.

Final. Se puede conseguir más información sobre el tema en el sitio http://crismattweb.tripod.com.