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Carlos Crismatt Mouthon

[167] Gmail, una filosofía para el correo electrónico

Por: Carlos Crismatt Mouthon

Lo que más a causado sensación de Gmail es la gran capacidad de un gigabyte gratuito que ofrece para las cuentas de correo electrónico. Hay que observar que sus más cercanos rivales fueron mezquinos con los espacios, y sus planes para aumentarlos incluyeron el pago por este servicio.

Pero en realidad se le ha dado poca importancia a la filosofía subyacente en el proyecto de Gmail, como un moderno sistema de manejo del correo electrónico. La frase de combate de los creadores de Gmail es que nunca más tendremos la necesidad de borrar nuestro correo. Esto conlleva a que poco a poco se irá necesitando de más espacio para poder almacenar toda la información.

Con base en lo anterior fue que Gmail propuso una cota tan alta de un gigabyte para cada cuenta de correo. En esta idea inicial se requeriría de un tiempo prudencial para que un usuario pudiese llenar su espacio, quizás de años para quienes tienen poco tráfico. Google dijo textualmente que es "suficiente para que el usuario medio no tenga que borrar nada en cinco años".

En lo que nunca pensaron fue que las gentes vieron en Gmail la posibilidad de tener un disco virtual de un gigabyte para guardar sus archivos. Algo que ilustra lo anterior, tal como se reseñó en columna anterior, es que fue puesta a disposición de los usuarios una utilidad llamada “GMail Drive shell extension” que crea en el Explorador de Windows la unidad virtual Gmail Drive, que permite almacenar en el buzón cualquier clase de archivo de hasta 10 MB, adjuntándolo a un correo electrónico.

Pero regresemos al manejo del correo en Gmail, que, además de todo lo que ofrecen los otros sistemas, tiene algunas cosas muy especiales. Por ejemplo, todos los mensajes entrantes y salientes son organizados de tal forma que a un golpe de vista se puede ver un correo en particular en forma de conversación. Es decir, que cada mensaje está agrupado y relacionado con las respuestas que se han dado de las diferentes fuentes.

Esto imita en cierta forma la estructura que utilizan muchos de los foros en Internet, donde los mensajes quedan agrupados de forma automática en una misma pantalla para que el usuario los visualice con mayor comodidad, sin tener que buscar las respuestas una por una.

Así mismo, tiene incorporado un potente motor de búsqueda basado en la experiencia de Google, que permite encontrar cualquier cosa en los mensajes guardados. Se puede buscar por remitente, por destinatario, por asunto, excluir palabras, entre otros. Cuando se nos muestran los mensajes, las palabras de búsqueda son resaltadas de la misma forma que ofrece Google mediante su "Toolbar".

Para iniciar la consulta se deben introducir las palabras claves en la ventana que está al lado del logo de Gmail y pulsar en el botón marcado como "Search Mail". Las capacidades de búsqueda se amplían al pulsar en el vínculo "Show search options", lo que permite opciones como excluir mensajes que tengan una palabra determinada o buscar por rangos de fechas.

Para los hispanohablantes, uno de los problemas más serios que tenía Gmail era la imposibilidad de realizar búsquedas de palabras que tuvieran tildes o eñes. Por ejemplo, si se trataba de buscar la palabra "español", esta era convertida en "espa?ol". Por fortuna, ya se ha probado que en el sistema operativo Windows en español esto se ha corregido.

Seguiremos con el tema de Gmail en las próximas columnas.

Esta es una serie publicada desde octubre de 2001 por el periódico El Universal de Cartagena de Indias, en la edición de Montería [Córdoba] de los días sábados.
© Carlos Crismatt Mouthon

 

 
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