[002] Los problemas de la impresora
Por: Carlos Crismatt Mouthon
Nos parece tonta la primera recomendación de los manuales de equipos electrónicos, que sugiere verificar –cuando se presenta un aparente daño-, si el equipo está conectado a la red eléctrica. Pero luego cambiamos de opinión, en la medida que comprobamos que muchos de los gritos de auxilio se deben a esta causa.
De igual forma, la mayoría de los problemas que tienen los usuarios de computadores con la impresora –de matriz de punto ó de inyección de tinta-, se debe al desconocimiento de algunas normas mínimas para su funcionamiento. En esta ocasión trataremos de lanzar algunos salvavidas.
El caso más corriente es el de la impresora que se daña y comienza a imprimir garabatos, ó muñequitos, como dicen algunos. Se trata, por lo general, de problemas con el driver, que es el software que debe instalarse para que el sistema operativo reconozca a la impresora y la impresión se efectúe correctamente. Puede suceder –en primer lugar-, que hayamos instalado un driver diferente, o que en la computadora tengamos instaladas dos ó más impresoras, y que por equivocación escogemos el driver de un modelo distinto al que estamos utilizando.
La solución es sencilla. Desde el programa que estamos utilizando –procesador de texto, por ejemplo-, pulsamos la opción Imprimir en el menú Archivo, y verificamos que el nombre que aparece en la parte superior izquierda corresponda al de la impresora que estamos utilizando. Si es diferente, damos clic en el pequeño triángulo que está al extremo derecho para desplegar la ventana, y si allí aparece un nombre igual al de nuestra impresora, lo seleccionamos. Si no aparece, debemos conseguir el driver –que viene en disquetes ó en un CD-ROM en la misma caja de la impresora-, e instalarlo de acuerdo con las instrucciones del manual.
Otra situación es la de la impresora que imprime cada vez más abajo del margen superior, a medida que pasan las hojas. Esto sucede porque los programas configuran por defecto el formato de impresión para hojas más grandes que la tamaño carta, que utilizamos normalmente. De tal manera que si escribimos un documento en formato oficio y luego tratamos de imprimirlo en hojas tamaño carta, cuando aún no se ha terminado de imprimir el contenido del formato oficio, ya la impresora a expulsado la hoja tamaño carta. Por lo tanto, en la nueva hoja tamaño carta que introduce la impresora se imprimirá lo que aún hace falta del formato oficio.
En este caso basta con utilizar la opción Configurar página, que generalmente está en el menú Archivo, y desde allí seleccionar el tamaño adecuado de la hoja con que vamos a imprimir nuestro trabajo. Parece de Perogrullo, pero si vamos a imprimir en hojas tamaño carta (21,5 x 28 cms), debemos seleccionar en Configurar página el tamaño carta.
Adicionalmente, con esta misma opción de Configurar página podemos también determinar los márgenes que vamos a utilizar en nuestro documento, como en el caso de los trabajos de grado, que deben ajustarse a las normas Icontec.
Esta es una serie publicada desde octubre de 2001 por el periódico El Universal de Cartagena de Indias, en la edición de Montería [Córdoba] de los días sábados. |