[011] Los problemas al comprar una PC
Por: Carlos Crismatt Mouthon
Para esta época de fin de año es bueno recordar algunos aspectos que debemos tener en cuenta al comprar un computador, de tal manera que la inversión de la prima de navidad no se convierta en un dolor de cabeza.
En primer lugar -y aunque no lo crean-, no se trata del computador y de sus partes, sino de la garantía de quien no los vende. Es fácil “vender pescados en el agua”, así que no debemos dejarnos impresionar por las ofertas de papel, ya que éste lo resiste todo. Las verdaderas ofertas sólo pueden provenir de firmas con trayectoria de servicio, seriedad y calidad.
El computador es un equipo de partes muy sensibles y sujetas a muchos factores de riesgo, por lo que la garantía es la piedra angular en la compra que hagamos. Detrás de muchas ofertas está la demora -o la negativa- en reemplazar cualquier parte defectuosa, especialmente si es de las más costosas, como la tarjeta madre, el procesador o el disco duro. Recuerden que a veces que lo barato sale caro.
Los equipos de marca tienen una ventaja en la garantía sobre los computadores integrados localmente –llamados clones-, ya que la de los primeros es por mayor tiempo y está avalada por el prestigio de compañías de renombre mundial. Pero -a su vez-, tienen en su contra el mayor precio, y -en el caso de la provincia- la demora en hacer efectiva la garantía, ya que el equipo debe ser enviado a los centros autorizados de la principales ciudades. Recordemos que para ensamblar los equipos de marca se utilizan las mismas tarjetas madres, procesadores, discos duros y memoria –entre otros- que están disponibles en el mercado para los vendedores locales.
En cuanto a las características de la PC, estamos en un momento en el que debemos recibir más por menos. Me explico. Con la llegada del Pentium 4, toda la gama de Pentium III y Celerón están en baja de precios. Igual pasa con los discos duros de 20 gigabytes, que ya valen menos de doscientos mil pesos. Y ni que decir de la memoria RAM, ya que un DIMM del tipo PC-133 de 128 megas vale en promedio cincuenta mil pesos. Igualmente, las tarjetas madres vienen ahora “todo en uno”, ya que incorporan video, sonido y módem, con un precio también por debajo de los doscientos mil pesos.
Con este panorama -con el mismo dinero de hace unos meses-, podemos aspirar a tener una tarjeta madre y minitorre ATX, con un Pentium III de 1.0 gigahertz, 256 de memoria RAM y un disco duro de 20 a 40 megabytes. Complementado con un monitor Samsung de 14 pulgadas, un quemador de compact disc –con tecnología Burn Proof-, y una unidad de CD-ROM de 52x. Además, una impresora, un escánner y una cámara Webcam para Internet, de puerto USB. Y si nos alcanza, un ratón de marca con sistema óptico, de esos que no tienen la bolita abajo.
Algo extra. Para los fanáticos de la música MP3, la recomendación es adicionar una tarjeta de sonido Sound Blaster Live, que es barata y muy buena, y un buen juego de parlantes para altos y bajos. Para los que trabajan en diseño gráfico, una tarjeta de video PCI de 8 megabytes de memoria RAM en adelante. Y los navegantes de Internet deben pensar en un módem interno de marca, ya que el que trae la tarjeta madre es uno de los llamados winmódem, con un desempeño deficiente.
Dicen que quienes no saben utilizar el computador, son los analfabetas del nuevo siglo.
Esta es una serie publicada desde octubre de 2001 por el periódico El Universal de Cartagena de Indias, en la edición de Montería [Córdoba] de los días sábados. |