[032] El monitor de pantalla plana
Por: Carlos Crismatt Mouthon
La tecnología de los computadores portátiles permitió desarrollar pantallas planas que se acomodaran a su bajo perfil. Para ello se acudió al LCD -Liquid Crystal Display ó Pantalla de Cristal Líquido-, que consta de moléculas de cristales líquidos en forma de barras, las cuales permiten que la luz pase a través de ellas. A su vez, un filtro polarizador crea dos ondas de luz por separado, y por medio de cargas eléctricas se cambia tanto la orientación de las moléculas –lo que se llama viraje-, como de la luz que las atraviesa.
Existen básicamente tres tipos de LCD, monocromática de matriz pasiva, a color de matriz pasiva y a color de matriz activa. Al igual que la pantalla de tubos de rayos catódicos –CRT, Cathode Ray Tube– una LCD a color está compuesta por pixels, que a su vez tienen tres celdas para cada uno de los colores rojo, verde y azul, que conforman el sistema RGB -Red, Green, Blue-.
En las pantallas planas de matriz pasiva, las cargas eléctricas llegan a las celdas por medio de transistores colocados en los extremos de las filas y columnas de la pantalla, mientras que en las de matriz activa cada celda tiene su propio transistor para cargarla, lo que hace que la imagen se vea más brillante. Pero esto tiene un precio, las pantallas de matriz activa consumen más energía –algo grave para los computadores portátiles- y son más caras en su fabricación.
Gracias a nuevas investigaciones, hoy se fabrican pantallas LCD de matriz activa con super-viraje y triple super-viraje, con lo cual se logra mejor contraste e iluminación, y además permite que se pueda ver con gran claridad desde los lados –en ángulos más abiertos-, lo que es casi imposible en las de matriz pasiva. Así mismo, algunos modelos de computadores portátiles incorporan iluminación posterior a la pantalla, para mejorar la visibilidad con luz tenue.
Por su parte, los monitores de pantallas planas adquirieron vida propia, generando grandes expectativas por el poco el espacio que utilizan –pocos centímetros de profundidad frente al voluminoso CRT-, bajo consumo de energía, poca generación de calor y sin emisiones de frecuencia baja –VLF, Very Low Frecuency- o extremadamente baja –ELF, Extremely Low Frecuency-, consideradas las más perjudiciales para las salud.
Un atractivo adicional en algunos modelos es la posibilidad de girarlos entre las posiciones vertical –tipo retrato- y horizontal –tipo paisaje-, ya sea que se utilice, por ejemplo, para trabajar en una hoja de cálculo ó en un procesador de texto.
Para conectarse a la tarjeta de video, los monitores LCD pueden utilizar una interfaz analógica o una digital, pero ambas soluciones presentan inconvenientes. En el caso de la interfaz analógica –la misma que se usa para el monitor CRT-, la señal digital del procesador debe convertirse a señal analógica en la tarjeta de video, y luego otra vez a digital en el monitor LCD, lo que puede traducirse en baja calidad de la imagen. En la interfaz digital la imagen es de excelente calidad –ya que no pasa por la conversión analógica-, pero se deben utilizar tarjetas de video especiales, con adaptador gráfico, que tengan una conexión para señal digital.
Final. La pantalla de cristal líquido –LCD- es la misma pantalla digital que apareció en 1983 en las calculadoras electrónicas, y presenta una aparente paradoja, las moléculas son cristales, pero forman un líquido en lugar de un sólido
Esta es una serie publicada desde octubre de 2001 por el periódico El Universal de Cartagena de Indias, en la edición de Montería [Córdoba] de los días sábados. |