[136] Los Secretos de Windows XP [21]
Por: Carlos Crismatt Mouthon
Muchos usuarios se fastidian de los “globos de notificación” que aparecen en Windows XP cada vez que se inicia. El primer globo amarillo que se presenta -recién instalado el nuevo sistema operativo- es el que invita a dar un paseo por Windows XP. A veces es tan pegajoso -como un chicle-, que únicamente haciendo clic sobre él se puede desaparecer. Claro, que en ese caso se consigue el objetivo, que no es más que se vea el tutorial preparado por los chicos de Bill Gates.
De allí en adelante, se presenta el globo amarillo que recuerda que existe un sitio en Internet en donde se pueden actualizar los últimos parches que ha sacado Microsoft para resolver las fallas de Windows XP. Pero, como todos saben, es una tortura china tratar de bajar los mencionados archivos.
En resumen, los globos tienen pocos amigos y la mayoría ha soñado con hacerlos desaparecer. Por fortuna, la solución es simple. Basta con dar clic derecho sobre el área donde está el reloj, en la parte derecha de la barra de tareas. En el menú contextual que aparece se marca “Personalizar notificaciones”, para que aparezca una ventana con la lista de aplicaciones que se inician con Windows XP y que activan los “globos de notificación”.
En primer lugar de la lista aparece “Manténgase al día con las actualizaciones automáticas”. Se da clic al lado derecho y aparece un menú de persiana con las opciones “Ocultar cuando esté inactivo”, “Siempre oculto” y “Mostrar siempre”. Al marcar “Siempre oculto”, el globo de notificación de las actualizaciones desaparece de la vista.
Otra molestia es el perrito –llamado “Rufus” en la versión en español y “Rover” en la inglesa- que aparece en la ventana de “Buscar”, al hacer clic derecho sobre una carpeta. Todo porque “Rufus” hace que la información quede truncada y se deba hacer uso de la barra de desplazamiento para llegar a las opciones avanzadas. Al quitar a “Rufus”, el espacio queda más despejado.
Para ello, se marca una carpeta y se pulsa la tecla “F3”. En la parte inferior se busca “Cambiar preferencias” y en la nueva ventana se pulsa en “Sin un personaje animado en pantalla”. Entonces, “Rufus” con actitud compungida –para tocar la sensibilidad- se aleja y desaparece. Pero, si sólo se quiere cambiar de personaje, se hace clic en “Con otro personaje” y se puede escoger entre “Merlín”, “Anita” y “Quique”.
Cuando se necesite llegar rápidamente a una carpeta que se consulta frecuentemente, se puede acceder a élla mediante una combinación de teclas. En primer lugar, se crea en el “Escritorio” un acceso directo, para lo cual se da clic derecho sobre cualquier área, se marca “Nuevo – Acceso directo” y con “Examinar” se navega hasta la carpeta en referencia.
Luego de creado el acceso directo a la carpeta, se da clic derecho sobre él, se pulsa en “Propiedades” y se da clic en la ventana de “Tecla de método abreviado”, en donde dice “Ninguno”. Enseguida, se presiona la tecla que se desee usar, que preferiblemente sea letra o número. Por ejemplo, si se presiona la letra “H”, en la ventana aparece la secuencia “CTRL + ALT + H” -que es la combinación para abrir la carpeta-, y se termina pulsando en el botón “Aceptar”.
La técnica para abrir la carpeta consiste en presionar al tiempo “CTRL” y “ALT” con dos dedos de la mano izquierda, y la letra “H” con un dedo de la mano derecha. Hay que tener en cuenta que no se deben usar combinaciones de teclas usadas por Windows XP.
Esta es una serie publicada desde octubre de 2001 por el periódico El Universal de Cartagena de Indias, en la edición de Montería [Córdoba] de los días sábados. |