[155] Camouflage, el mimetizador de archivos
Por: Carlos Crismatt Mouthon
Para proteger la información contenida en los archivos se han buscado múltiples formas, que van desde el proceso de comprimirlos y colocar claves para descomprimirlos –rutina que hace, entre otros, Winzip-, hasta encriptar los archivos –como es el caso de PGP- para hacer ilegible su contenido.
Una técnica poco conocida es la de ocultar los propios archivos –no su contenido- a la mirada de otros usuarios. Es decir, utilizar la socorrida fórmula de muchos animales en la naturaleza que acuden al mimetismo con el fin de parecerse a los elementos que los rodean.
El medio para hacerlo es Camouflage, un pequeño programa gratuito –freeware- de tan sólo 2.655 Kb. Se puede conseguir igualmente una traducción al español de 120 Kb. La explicación de cómo lo hace es muy sencilla. Simplemente, se introducen uno o varios archivos –de Word o Excel, por ejemplo- en otro que no cause tanta sospecha y que actúa como contenedor, el cual se comporta como si nada hubiese pasado.
Al instalar Camouflage y su traducción, se crean en el menú lateral del Explorador de Windows dos nuevas opciones, “Camuflar” y “Descamuflar”, cuyas acciones son obvias. El proceso se inicia seleccionando los archivos que se pretenden ocultar, luego se da clic derecho sobre éllos, y se pulsa en “Camuflar”. Inmediatamente, aparece una ventana con los archivos seleccionados.
Enseguida, se hace clic en “Siguiente” para que aparezca otra ventana en la que se puede navegar para encontrar el archivo que va a servir de contenedor. Para ello, se usa el botón con 3 puntos que está al extremo derecho y que al colocar el puntero del ratón dice “Explorar”. El contenedor perfecto es un archivo gráfico, especialmente de extensión JPG, de tal manera que al abrirlo se despliegue la imagen y elimine cualquier sospecha de que en su interior –como en el “Caballo de Troya”- viajan unos pasajeros de incógnito.
Al escoger el archivo contenedor y presionar en “Siguiente”, la nueva ventana permite colocar el nombre del nuevo archivo. Por defecto, se propone el mismo del archivo que se ha elegido como contenedor, el cual debe cambiarse pero conservando la extensión JPG. Igualmente, presenta marcada la opción de “Solo-lectura”.
Para el proceso inverso se debe tener también instalado Camouflage. Se selecciona el archivo “camuflado”, se da clic derecho y en el menú lateral se pulsa en “Descamuflar”. Aún si no se ha puesto una clave, como despiste se abre una primera ventana pidiendo su introducción. En la segunda ventana aparecen todos los archivos -incluido el contenedor- y las instrucciones para recuperarlos.
Veamos ahora una forma artesanal de “mimetizar”, anexando archivos con el comando “copy”. Primero se consigue un archivo gráfico, para el ejemplo “foto.jpg”, y luego se crea un archivo comprimido que contenga los que se quieren ocultar, en este caso “datos.zip”. Se abre una ventana de D.O.S. en la carpeta en donde están los dos archivos y se escribe “copy /b foto.jpg+datos.zip foto2.jpg”. Al dar “Enter”, se crea el archivo “foto2.jpg” que muestra la foto si se abre en un programa gráfico, y los archivo de datos si se abre con “WinZip” o “WinRar”.
Final. Camouflage se baja de “http://camouflage.unfiction.com/Download.html”. Para la traducción al español, en “http://hispanicoweb.net” se busca por “camouflage”. En “http://crismattweb.tripod.com/utiles.html” también se encuentran los archivos.
| Esta es una serie publicada desde octubre de 2001 por el periódico El Universal de Cartagena de Indias, en la edición de Montería [Córdoba] de los días sábados. |