[175] Gmail, en el último kilómetro
Por: Carlos Crismatt Mouthon
Luego de analizar las fortalezas y debilidades de Gmail, se finaliza por ahora este tema con una mirada a lo que nos queda debiendo para un futuro cercano. Todos pensamos en principio que Gmail debe ser superior a sus competidores, ya que nació conociendo las experiencias de otros servicios de correo importantes, como Hotmail y Yahoo. Y porque, además, salió en versión beta para aprovechar la retroalimentación de sus usuarios.
Sin embargo, las costumbres que se adquieren son poderosas, y por fuerza hace que cualquier producto nuevo sea comparado indefectiblemente con el anterior. Por ello, a pesar de las bondades implícitas en la nueva filosofía del manejo del correo de Gmail –“más nunca borrar un mensaje”-, siempre se echará de menos aquella opción que tanto nos gustaba del viejo servicio.
Un ejemplo es la opción de seleccionar en la misma ventana varios contactos, para reenviarles un mensaje. En el caso de Hotmail, cuando se pulsa el botón “Reenviar” aparece a la derecha la ventana con los contactos, los cuales se pueden seleccionar haciendo clic en cada uno. Pero en Gmail, esta opción no está disponible y para reenviar en el mensaje a varias personas se debe hacer uso de la creación de grupos. En tal caso, al ingresar en “To:” la primera letra del nombre del grupo se desplegará una persiana para seleccionarlo.
Al rompe, esto parece una desventaja para los usuarios de Gmail. Pero un análisis más frío indica que esto sólo es relevante para reenviar mensajes a grupos ocasionales de personas. En cambio, cuando se trata de grupos de amigos o de clientes ya definidos, la mejor alternativa es tenerlos prefijados con nombres significativos como "Familia", "Amigos” o “Clientes”.
Recordemos que en columna anterior, en donde se trató el tema de los grupos, se dijo que en el caso de las empresas, además de agilizar el proceso, evita errores al no enviar información confidencial a contactos equivocados. Igualmente, el definir los grupos nos obliga a ser más organizados en el manejo de los correos. Entonces, cuando ya se tienen grupos creados, la cosa es pulsando y enviando.
Quizás el punto más flaco y controvertido de Gmail es la falta de apoyo para el lenguaje HTML. Como se sabe, éste es el que permite el diseño de las páginas Web, combinando textos, imágenes, movimiento y sonido. Si bien en el comienzo el correo electrónico fue de solo texto, hoy la mayoría de los servicios de mensajería permiten introducir código HTML, para que los e-mails sean más atractivos y coloridos.
Pero esta falta de apoyo es relativa y transitoria, ya que sólo lo es para los mensajes que se van a enviar, ya que por su parte los mensajes recibidos en Gmail con formato HTML pueden ser vistos normalmente. Claro, que cuando estos mismos correos son reenviados, pierden el diseño HTML y los receptores los verán como sólo texto. Sobre este particular, hay que recalcar que Gmail está aún en versión beta, como puede verse en el logo que aparece en la esquina superior izquierda.
Y como augurio del final esperado, algunos sitios en Internet, dedicados al tema de Gmail, han informado que algunos usuarios al abrir el correo han visto, por algunas horas, que el menú está en español. De la misma manera aparece una barra que permite modificar las opciones de las fuentes, como color, tamaño, alineación, negritas, cursivas y subrayados, lo mismo que añadir color de fondo, enlaces y tablas.
Esta es una serie publicada desde octubre de 2001 por el periódico El Universal de Cartagena de Indias, en la edición de Montería [Córdoba] de los días sábados. |