[192] Trucos clásicos para Windows XP [12]
Por: Carlos Crismatt Mouthon
En esta ocasión vamos a tratar un problema demasiado común que se presenta con el sistema operativo Windows XP. Tiene que ver con la corrupción de los archivos de sistema, que impiden su ejecución normal, y que incluso llegan a bloquear completamente el equipo.
Hay múltiples razones para que esto ocurra. Puede ser culpa propia, al instalar programas bajados de Internet, especialmente juegos, y que no cumplen con la compatibilidad con Windows XP, de tal manera que sobreescriben uno o varios archivos de la instalación original. O que los responsables sean virus, gusanos o troyanos que se cuelan al computador por falta de antivirus y muros de fuego. O, a veces, por cortes o picos de energía que alteran los datos del disco duro.
La solución depende de la gravedad del daño ocasionado. Si es leve, se puede arreglar la situación con la reinstalación de Windows XP, que conserva todos lo programas que tenemos instalados. Pero si es grave, hay que borrar todo y hacer una nueva instalación. Para el primer caso se debe tener una versión que permita la reinstalación, ya que hay unas licencias OEM para equipos nuevos, que permiten únicamente instalar desde cero.
En cualquiera de los dos casos, una de las dificultades a la que nos enfrentamos es que, algunas veces, los equipos no permiten tener acceso al disco compacto de instalación de Windows XP. Entonces, debemos conocer un truco especial que permita subsanar este inconveniente. Hay que advertir que el resultado es el mismo frente al método tradicional, pero que la presentación de las pantallas puede resultar algo diferente.
Para ilustración, recordemos que algunos BIOS permiten desde el arranque pulsar una tecla –como F8- para que aparezca un menú en donde se selecciona la unidad desde la cual iniciar el sistema. En este caso, se marca la correspondiente al CD-ROM. Para otros sistemas, es necesario entrar al Setup y colocar la unidad de CD-ROM como el disco de inicio.
Pero si nada de esto funciona, entonces se debe utilizar el arranque con un disquete de Windows 98 ó Me, que tienen la opción de detectar e instalar la unidad de CD-ROM y poder leer desde la pantalla negra del D.O.S. el contenido del disco compacto de instalación.
Para este caso, es necesario que se modifique el Setup para que en el arranque busque primero en la unidad de disquete. Al hacerlo, se ve en la pantalla de inicio el reconocimiento de la unidad de disco compacto, e informa cuál es la letra que se le asigna.
El siguiente paso es insertar el disco compacto con los instaladores de Windows XP, cambiar a la letra que le fue asignada y entrar a la carpeta “I386”. Por ejemplo, si a la unidad de CD-ROM le fue asignada la letra “d”, se escribe “d:” –sin las comillas- y se pulsa “Enter”. Luego, se escribe “cd i386” y se da nuevamente “Enter”.
Una vez estemos en la carpeta “\cd i386” se escribe “winnt” y se presiona “Enter”. Enseguida aparece la pantalla de instalación de Windows XP, en la cual se solicita se confirme la ruta de los archivos de instalación. Igualmente pide que se ejecute “Smartdrive”, pero se debe omitir esta solicitud ya que no está disponible.
Finalmente, este truco también se puede aplicar excepcionalmente cuando al tratar de reinstalar Windows XP en la forma normal, la rutina de instalación tiene tropiezos y se detiene, ya sea porque dice que no puede leer un archivo, no puede reconocer un dispositivo o cualquier otra causa.
| Esta es una serie publicada desde octubre de 2001 por el periódico El Universal de Cartagena de Indias, en la edición de Montería [Córdoba] de los días sábados. |