[221] La Falsa Seguridad de Windows XP [07]
Por: Carlos Crismatt Mouthon
La lista de soluciones para enfrentar la falsa seguridad de Windows XP al conectarnos a Internet, es hasta ahora de tres para los usuarios finales. La primera, con dos particiones primarias que no se pueden ver por no poder estar activas al mismo tiempo. La segunda, de una partición NTFS con Windows XP y la otra con Linux, que tampoco pueden mirarse. Y la tercera de una partición FAT32 con Windows 9x/Me y otra NTFS con Windows XP, en que la primera no puede ver a la segunda.
Las tres propuestas anteriores tiene en común que se pueden hacer en un mismo disco duro, mientras que las dos últimas también son factibles de realizar en discos diferentes. La cuarta solución no está ligada a las particiones, sino a la posibilidad de crear "discos duros virtuales" dentro de uno normal.
La idea partió de la necesidad de probar diferentes sistemas operativos sobre distintas plataformas, pero sin la necesidad de tener físicamente varias máquinas. Esto obvia, por una parte, la inversión necesaria para la compra de hadware y software que cubra todas las necesidades de los programadores. Y por otra, todo el equipo de prueba se reduce a un solo computador, con la respectiva economía de espacio.
En el mercado existen dos productos que crean "máquinas virtuales". Uno es el "VMware Workstation", que se ejecuta bajo Windows NT, 2000 ó XP, y cuya versión de prueba de 30 días se puede bajar de "www.vmware.com". El otro es "Virtual PC", que requiere Windows 2000 ó XP, que también se baja para prueba de 45 días de "www.microsoft.com".
El truco consiste en que estos programas crean un archivo virtual, parecido al "drivespace" del viejito "D.O.S. 6.2", con la característica de que es totalmente estanco del disco duro que lo contiene. Además, es posible hacer dentro de él tantos "discos duros virtuales" como el espacio lo permita. A su vez, estos discos pueden ser particionados y formateados con el sistema que se necesite. Y finalmente, se instalan allí los sistemas operativos que se requieran.
Por ejemplo, simulemos que vamos a instalar "Windows 3.1" en la "máquina virtual". Como se recuerda, los primeros Windows eran interfaces gráficas que se montaban sobre el sistema operativo "D.O.S.". Lo primero, entonces, es decirle al programa que cree un disco duro de 500 MB, y haga una sola partición FAT debidamente formateada. Una vez concluida esta parte, se pasa a la instalación del software.
El "D.O.S. 6.2" -el elegido- venía en disquetes, por lo que se debe habilitar en el programa el uso de una unidad de 3.5 pulgadas. Enseguida se introduce el primer disquete en la unidad y se reinicia el "computador virtual", tras lo cual comienza la instalación del sistema operativo. Para que "D.O.S. 6.2" reconozca la unidad de CD-ROM se deben instalar previamente los drivers correspondientes. Para concluir, se coloca el disco compacto de "Windows 3.1" en la unidad de CD-ROM y se hace su instalación.
A partir de este momento, tendremos alojado en nuestro computador otro sistema operativo -que llamaremos "huésped"- sin ninguna clase de relación con el "anfitrión". El "huésped" puede utilizar sin restricciones todos los recursos de la máquina "anfitriona", sin entrar en conflictos con élla.
Pero algo muy importante es que cada sistema operativo que instalemos en el "máquina virtual" quedará guardado en un archivo especial, que se puede utilizar en el mismo computador, o en otro.[Continuará]
Esta es una serie publicada desde octubre de 2001 por el periódico El Universal de Cartagena de Indias, en la edición de Montería [Córdoba] de los días sábados. |