[241] Los Primeros Pasos [13]

Por: Carlos Crismatt Mouthon

El sistema operativo Windows XP permite que varias personas compartan el mismo equipo, con la posibilidad de tener cada una de éllas una organización personalizada de su "Escritorio" y de los programas con los que quiere trabajar.

Cuando se instala por primera vez este sistema, se crea por defecto lo que se llama un superusuario con el nombre de "Administrador", que es el único con licencia para hacer lo que quiera en el computador. El "Administrador" puede instalar y desinstalar aplicaciones, copiar y borrar archivos, y hasta decidir que van a hacer los demás usuarios que se creen de allí en adelante.

Pero el "Administrador" es casi como Supermán, que permanece oculto bajo otra identidad, que es el nombre que se pide se coloque de primero en la lista de creación de usuarios que se presenta al finalizar la instalación. Este es el que aparece siempre en la parte superior del menú "Inicio", al lado de una imagen que se puede cambiar.

Si, por ejemplo, le decimos que el nombre es "Carlos", éste será el que identifique al "Administrador", tanto en el menú "Inicio" como en la carpeta "Mis documentos". El nombre del superusuario "Administrador" sólo aparecerá en algunas ocasiones especiales, como cuando se hace un inicio en "Modo a Prueba de errores", en que en la "Pantalla de Bienvenida" aparecerán dos íconos, el de "Administrador" y el de "Carlos" -que en la práctica son lo mismo-.

Otro usuario que se crea automáticamente es el de "Invitado", pero que de entrada está desactivado. Una manera rápida de ver y editar todos los usuarios creados, es hacer clic en "Inicio", luego pulsar en "Panel de control" y finalmente en "Cuentas de usuario". En nuestro ejemplo, aparecerán "Carlos" -con la leyenda de que es el administrador- e "Invitado" -con la advertencia de que está desactivado-.

Al hacer clic en cada usuario, se pueden cambiar sus propiedades, pero con ciertas limitaciones, como que "Carlos" -el usuario administrador- no puede quitarse su propio poder, ya que siempre debe haber alguien que desempeñe estas funciones. En cambio, si "Carlos", como administrador, crea otros usuarios, a éstos últimos sí les puede poner cortapisas.

Al iniciar Windows XP cuando sólo existe el usuario principal -en este caso "Carlos"-, no se presenta la "Pantalla de Bienvenida" y se llega directamente al "Escritorio". Cuando hay más de un usuario creado -o se activa el usuario "Invitado"-, se muestra la "Pantalla de Bienvenida" con los íconos de cada uno, para que al hacer clic en el que corresponda se llegue a la configuración previamente personalizada.

Un punto importante en el manejo de varios usuarios, es el concepto de seguridad. Cada usuario debe estar circunscrito a su propio espacio, sin invadir los archivos de los demás. Una manera de hacerlo, es darle a cada usuario su propia contraseña, de tal manera que nadie pueda entrar en el cuarto del vecino. Además, el administrador puede determinar a cuáles carpetas puede entrar cada usuario, así como disponer de una "cuota" del disco duro, de tal manera que cada uno tenga lo que necesita sin perjudicar a los demás.

Finalmente, si se formatea el disco duro con NTFS, los diferentes usuarios también pueden encriptar sus carpetas y archivos. Se da clic derecho sobre uno de éllos y se selecciona "Propiedades", luego en "General" se pulsa en "Opciones Avanzadas", y allí se marca "Cifrar contenido para proteger datos". [Continuará]