[260] Los Primeros Pasos [32]

Por: Carlos Crismatt Mouthon

Un aspecto importante en la organización de los archivos es guardar copias en medios que sean durables en el tiempo y permitan su rápida recuperación. La historia de estas copias de respaldo -llamadas "backups"- se inició con los disquetes, pasó por las cintas, y ahora va por los discos compactos.

En la actualidad, existen diversos formatos ópticos para almacenar de manera confiable los documentos digitales -por lo menos durante 30 años-, ya sean textos, imágenes o videos. El primer medio popularizado fue el CD-ROM, que significa "Compact Disc - Read Only Memory", y que corrientemente fue apocopado como "CD", y pronunciado por su fonética inglesa como "Cidí". Las academias de la lengua española han tratado de fomentar el uso de "disco compacto", y la pronunciación de "CD" como "Cedé".

Este medio fue llamado así porque inicialmente fue de sólo lectura, debido a que eran estampados en máquinas, mediante puntos con fosas -denominados "pits"-, y espacios lisos entre éstos -llamados "lands"-, que simulan el sistema digital binario de unos y ceros. Para esto, el rayo láser detecta los cambios de intensidad al principio y final de un "pit", o lo que es lo mismo, el paso de un "pit" a un "land", y viceversa.

Con la llegada de los discos compactos grabables -"CD-R"-, cambió el panorama. Ya no se escribía solamente la información mediante estampado, sino que se podía grabar -o quemar- en cualquier unidad que tuviera esa capacidad. La solución fue añadir una capa con un sustrato de policarbonato plástico, que puede ser modificado en su capacidad reflectiva por el calor del rayo láser, para simular "lands" y "pits".

Y con los regrabables -"CD-RW"-, se acabó el mito del disco compacto de sólo lectura. El sustrato fue modificado para permitir que una vez grabada la información, un rayo láser de más intensidad lo devolviera a su estado original, y pudiera ser grabado nuevamente. La capacidad de almacenamiento empezó con 650 MB -Megabytes- y terminó en 700 MB, para los discos compactos de uso común.

Pero la película continuó con la llegada del DVD-ROM -"Digital Versatile Disc - Read Only Memory"-, una mejora del "CD" que se inició con una capacidad de almacenamiento de 4.7 GB -Gigabytes- y luego pasó a la versión de doble capa de 8.5 GB. Y lo mismo que su antecesor, igualmente evolucionó a los discos grabables y regrabables.

Pero aquí cabe una aclaración, ya que en el mercado existen los grabables "DVD+R" y "DVD-R", y los regrabables "DVD+RW" y "DVD-RW". La diferencia entre los que tienen el signo más (+) y el signo menos (-) es poco significativa en la actualidad, ya que las modernas unidades grabadoras de "DVD" soportan todos estos formatos.

De otro lado, Windows XP trae una versión ligera del "Roxio Easy CD Creator", que se activa cuando "soltamos" los archivos encima de la letra de la unidad del disco compacto. No obstante, para un mayor control sobre la grabación lo más aconsejable es utilizar programas de quemado que se consiguen por Internet en versión de prueba -como Roxio y Nero-, ó gratuitos como "CDBurnerXP Pro" -bajar de "www.cdburnerxp.se"-, con la única deficiencia que no quema "DVDs" de doble capa.

Lo importante de todo esto, es que tanto los discos de "CDs" como de "DVDs" son medios económicos, que ocupan poco espacio, con una larga expectativa de vida, y pueden ser grabados por cualquier persona sin grandes conocimientos de informática. [Continuará]