[357] Windows Vista [77]
Por: Carlos Crismatt Mouthon
No todas las veces el proceso de restauración de un archivo de respaldo realizado con "Copias de seguridad y restauración de Complete PC" es satisfactorio.
Los usuarios debemos tener la mayor información posible, a fin de poder cubrir con certeza todos los pasos del proceso. Pero, si bien hay que tener algunos conocimientos básicos de informática, la verdad es que lo más importante es la malicia indígena.
Por ejemplo, ya vimos que un requisito para hacer la restauración es que la unidad en donde esté almacenado el archivo de respaldo pueda ser vista en el momento del inicio con el CD de instalación de Windows Vista. Y también, además, debemos verificar que el disco duro en donde se hará la restauración esté instalado y configurado como "C:".
Si bien este es el concepto básico, la experiencia nos indica que debemos ir un poco más allá. ¿Cómo qué? Un aspecto importante sería el verificar que el archivo de respaldo no esté corrupto. En esto falla Windows Vista, ya en el momento de hacer la copia nos dice que todo salió bien, pero después no se cuenta con una opción que nos permita corroborar que ésta no contiene errores.
Por ello hacen carrera algunos programas independientes -que veremos más adelante-, los que pueden revisar previamente la integridad del archivo de respaldo antes de iniciar la restauración. Esto lo podemos hacer incluso en forma periódica, a fin de estar seguros de que en el momento de un fallo en el sistema operativo podamos restaurar sin complicaciones.
Otra causa potencial de desastre es la mala conservación del medio en que guardamos la copia de seguridad. Es obvio para todos que no se puede guardar en un disco duro que estemos utilizando, y menos si es el disco "C:". ¿Las razones? Pues que un disco que funciona todos los días tiene mayores posibilidades de sacar la mano en cualquier momento. Y en el caso del disco "C:", porque éste sería el destino de la restauración y al momento de iniciarla se borraría todo su contenido, ¡incluyendo el archivo de respaldo! Por ello, lo recomendable es un disco externo conectado por el puerto USB.
También hay que tener cuidado con el manejo del disco duro externo, ya que a pesar de su nombre es un dispositivo muy sensible a los golpes. En estas circunstancias debemos proveernos de un empaque acolchado que, además de protegerlo del derrame de líquidos y otras sustancias, sirva de protector en caso de caídas. Pero además, debe estar lejos de imanes -de parlantes, por ejemplo- que puedan borrar la información.
Ahora, si el "backup" está guardado en CDs ó DVDs el asunto es a otro precio. En primer lugar, hay que cuidar que no se deteriore la superficie en donde está guardada la información. Esto podría suceder cuando se exponen al calor -sea del sol o de otra fuente-, ya que se deforma la superficie y luego su contenido no puede ser detectado correctamente por el rayo láser de la unidad lectora de CD ó DVD.
En segundo término, no se debe permitir que les caigan líquidos corrosivos o que sufran ralladuras por tenerlos fuera de su caja, ya que se deteriora el sustrato en que está quemada la información y se impide el acceso del láser.
Si cumplimos estas reglas de sentido común, tendremos mayor probabilidad de éxito.
Esta es una serie publicada desde octubre de 2001 por el periódico El Universal de Cartagena de Indias, en la edición de Montería [Córdoba] de los días sábados. |