[374] Windows Vista [94]

Por: Carlos Crismatt Mouthon

Una vez entendidas las diferencias entre un volumen básico y uno dinámico, vamos a realizar con "Administración de discos" la labor rutinaria de particionar y formatear un disco duro.

Iniciemos la tarea con uno nuevo, que llega de fábrica sin partición ni formato, es decir, virgen. Para instalarlo en el computador es indispensable que éste se encuentre apagado, ya que de conectarlo aún encendido causaremos daños irreversibles tanto a la motherboard como al disco duro.

Aquí cabe anotar que existen tecnologías que permiten lo que se llama conexión en caliente -"Hot Plug"- de los discos duros. Aunque este era un campo reservado a los servidores, ahora es muy común que se haga publicidad de algunas tarjetas madres que lo permiten, especialmente con el uso de discos "Serial ATA" -más comúnmente "SATA", el acrónimo de "Serial Advanced Technology Attachment"-. Pero he aquí un terreno en el que cualquier error puede ser fatal.

Una vez conectado el nuevo disco al computador e iniciado Windows Vista, éste será reconocido en "Administración de discos" y aparecerá como "Disco #", donde "#" es el número siguiente a los "Discos" ya existentes. Y, como es obvio, sólo informará de la capacidad del disco con el texto "No asignado".

Ahora damos clic derecho sobre la letra de la unidad del disco, y en el menú contextual que aparece pulsamos en "Nuevo volumen simple", para luego en el "Asistente para nuevo volumen simple" presionar en "Siguiente". En este punto se toma la decisión sobre el tamaño de la partición a crear.

Si -por ejemplo-, tenemos un disco de 500 GB y queremos que el nuevo volumen ocupe todo el espacio, simplemente damos clic en el botón "Siguiente". Pero si colocamos 100 GB, se creará una partición primaria de ese tamaño y, en este caso, quedará un espacio sin asignar de 400 GB que podremos utilizar hasta para otras tres particiones primarias.

Recordemos que si queremos tener más de cuatro particiones, la cuarta debe ser extendida, dentro de la cual se pueden crear a su vez tantas unidades lógicas como lo permita el sistema operativo. Aclaremos también que es indistinto que se diga partición o volumen al referirse a las divisiones que se hacen en las unidades de almacenamiento.

En la nueva ventana aparece la propuesta de que la letra de la partición sea la que sigue a las ya existentes. Esta letra se puede cambiar en el menú de persiana, y después dar clic en el botón "Siguiente" para pasar a la otra ventana.

Llegamos ahora al punto del formateo, que consiste en preparar la superficie del volumen para que se puedan grabar y manejar los archivos. Hay tres cosas que aconsejar. Primera, que se escoja el sistema de archivos "NTFS", que es el adecuado para Windows Vista. Segunda, que se marque la opción "Dar formato rápido", para evitar demoras en la operación. Y tercera, que en "Etiqueta de volumen" se le ponga un nombre descriptivo, como "Documentos". Para terminar se da clic en "Siguiente" y luego en "Finalizar".

Al cabo de algunos segundos -durante los cuales se ve la palabra "Formato"-, aparece la información de que es un volumen "Básico", y que la partición es "Documentos (N:)", el tamaño es de 100 GB, el formato es "NTFS", que está "Correcto" y que es una "Partición primaria".