[504] Windows 7 [97]

Por: Carlos Crismatt Mouthon

Una de las innovaciones de Windows 7 es el manejo nativo de los discos duros virtuales - "VHD", de "Virtual Hard Disk"-. Este concepto no es nuevo, pero sí lo es su manejo directo y transparente por los usuarios en un sistema operativo. Pero hay que dejar claro que esto es diferente al servicio de "disco duro virtual" para guardar datos en Internet.

Se trata de crear en el disco duro una nueva partición, que se consigue mediante un archivo contenedor que el sistema operativo maneja como si se tratara de una partición física con su propia letra de unidad. De tal manera que no solamente podemos copiar archivos, sino que igualmente es posible instalar un sistema operativo con opción de arranque.

Eso sí, es importante decir que solamente es funcional instalar en un "VHD" sistemas operativos que sean compatibles con esta tecnología y que puedan reconocer la ruta a la partición "virtual", ya que de otra manera el código de arranque no podría encontrarlo y daría un mensaje de error. Por ejemplo, es factible instalar la versión de prueba del Windows 8 -que ya se puede bajar de Internet- en un "VHD" en arranque dual con Windows 7. De esta manera se puede probar el nuevo sistema operativo sin desinstalar el anterior.

Para los nostálgicos del MS-DOS -y para los lectores interesados- esto de los discos virtuales fue probado en la versión 6.0 de este sistema operativo. Se trató de "Doublespace" -que por problemas legales fue cambiado por "Drivespace" en la versión 6.22-, con el que se prometía duplicar la capacidad de almacenamiento del disco duro. Quienes instalaban esta opción, en realidad estaban creando un archivo protegido en el que se comprimían y guardaban los archivos. Y el truco consistía en que esta operación se hacía detrás de bambalinas, sin que el usuario se enterara de los procesos de comprensión y descompresión en tiempo real.

Para crear un disco virtual en Windows 7 hay que pulsar en el botón de "Inicio", luego clic derecho sobre "Equipo" y allí seleccionar "Administrar". Una vez abierta la ventana, en el panel izquierdo se pulsa en "Administración de discos" y luego en el menú "Acción / Crear VHD". En el cuadro de diálogo da clic en el botón "Examinar", se busca la partición física en donde se alojará, se le pone un nombre -con extensión ".vhd"- y se presiona "Guardar".

Después, se le da un tamaño en megabytes, gigabytes o terabytes -se usa el menú de persiana de la derecha que tiene MB, GB y TB-, se deja marcada la opción de "Tamaño fijo" y se pulsa en "Aceptar". Ahora aparece abajo una nueva partición marcada como "No asignado", y damos clic derecho sobre ella. Seleccionamos "Nuevo volumen simple", tras lo cual pulsamos varias veces en "Siguiente" -para asignarle una letra de unidad y formatear la partición- y terminamos con "Finalizar". Ahora, aparece en el Explorador la nueva partición "virtual".

Bueno, ¿y para que una partición "virtual" si la podemos hacer física? Aunque son varios los motivos, el más común es la limitación de cuatro particiones primarias que se pueden hacer en un mismo disco duro, ya que si creamos una quinta en Windows 7 el disco se convierte en "dinámico", que -entre otras cosas- solamente permite como disco de arranque la partición "C:".