[525] Windows 7 [118]

Por: Carlos Crismatt Mouthon

El reconocimiento de voz es una de las incorporaciones mejoradas de Windows 7. Todo parece indicar que en esta oportunidad nos acercamos más a la posibilidad de dar órdenes y dictar textos al computador.

Para quienes vivieron la época de las primeras unidades multimedia -creadas por Creative Labs y que incluían lectores de CD y tarjetas de sonido-, fue sólo un pasatiempo hablar con el computador para manejar los menús mediante la voz. Pero -a la vez- fue un buen intento de aplicación de los avances en investigación de reconocimiento de voz, desde los primeros experimentos de Alexander Graham Bell que llevó a la creación del teléfono.

En general, estos estudios se han enfocado en las áreas de dictado automático, control por comandos y sistemas para discapacitados. Y quizás el trabajo más publicitado ha sido el de James y Janet Baker, quienes fundaron Dragon Systems en 1982 y su primer intento fue "Dragon Dictate" para MS-DOS, pero que sólo reconocía palabra por palabra. Para 1997 lanzaron "Dragon Naturally Speaking", que ahora sí manejaba el dictado continuo.

En cuanto a los sistemas operativos, tanto Windows XP como Windows Vista incluyeron esta opción de reconocimiento de voz - que no tenía al español entre sus opciones-, pero sin despertar mayor curiosidad dada su ineficiencia práctica para los usuarios. Ahora Windows 7 quiere borrar esa marca negativa y propone un sistema bien robusto, más amigable y con la capacidad de reconocer el idioma español.

Para iniciarlo hay dos vías. La primera es ir a "Inicio / Todos los programas / Accesorios / Accesibilidad / Reconocimiento de voz de Windows". La otra es por "Inicio / Panel de control / Accesibilidad", y allí vemos la opción "Reconocimiento de voz" con dos vínculos llamados "Iniciar el reconocimiento de voz" e "Instalar un micrófono".

Esta utilidad está acompañada de asistentes que nos guían por todos los pasos necesarios para hacer posible que el micrófono que va a recibir la señal funcione correctamente, y que los usuarios hagan las pruebas necesarias para hacerse entender. Un primer aspecto importante es que debemos disponer de un micrófono de calidad, que capte bien la voz y elimine los ruidos. Es recomendable unos auriculares con micrófono de diadema, que mantiene este último a la misma distancia de la boca aunque nos movamos.

Y además hay que entender que debemos aprender a hablar claro y con pausas para lograr una mayor exactitud en el reconocimiento de nuestra voz. Cuando una persona nos entiende, es porque tiene un entrenamiento natural de muchos años para lograr distinguir las diferentes variables y matices de sus interlocutores. Así mismo, los programas de reconocimiento de voz requieren de prácticas para poder asociar un sonido determinado con una orden o con una palabra.

En resumen, para tener éxito debemos realizar tres tareas -con ayuda de los asistentes-, como son configurar el micrófono, aprender a hablar al equipo y entrenar al computador para que reconozca la voz.

Y se trabaja en dos áreas. Una, la de control por comandos que permite reconocer las órdenes dadas por voz y controlar las ventanas y los programas. Y dos, el dictado de textos para que sean reconocidos por los procesadores de palabras.