Por: Carlos Crismatt Mouthon
Toro de El Socorro
Murió el ganadero de reses bravas Carlos Pardo García, quien en compañía de su hermano Luis Miguel -también fallecido- heredó y puso en alto la divisa de la ganadería El Socorro de Cereté, Córdoba.
Conocí a los hermanos Pardo García a través de mi padre, Carlos Crismatt Araújo, quien en los años 60 fue gerente de la empresa algodonera Coral en Cereté, en donde además prestaba asistencia técnica a sus afiliados.
Por culpa del algodón, entre ellos se afianzó una amistad que siempre era recordada cuando en los últimos años me encontraba ocasionalmente en Montería con Don Carlos, ya con pasos cansados y su barba blanca. Y por supuesto, la conversación derivaba hacia la ganadería El Socorro y sus proyectos para el futuro.
Para tratar de salvar la ganadería, inicialmente Don Carlos tuvo que trasladar los machos a Nemocón, en Cundinamarca, en donde se terminaban de criar. Pero después vino el más duro golpe para él, que fue la desaparición de El Socorro.
Esta ganadería fue fundada en 1946 por su tío Miguel García Sánchez con vacas y sementales de Aguasvivas, la dehesa de la familia Vélez también extinta. A la muerte de Don Miguel, los hermanos Luis Miguel y Carlos dirigieron al alimón los destinos de la más importante ganadería de reses bravas de la costa Caribe colombiana, hasta la desaparición del mayor de los hermanos. Siempre manejaron la línea Santacoloma, primero de Aguasvivas, después de la importación de España de encastes de Dionisio Rodríguez, y finalmente de Ernesto González Caicedo.
En Colombia se reconoce el historial que esta divisa dejó en los ruedos, pero en especial en la Monumental de Cartagena deIndias.