Montería, Colombia, jueves, 6 de enero de 2000 |
Por ANTONIO NAVARRO SANTOS El Universal Era costumbre ver su figura con guayabera en varios lugares de la ciudad, haciendo parte de su vida cotidiana durante muchos años, sosteniendo de trecho sus encuentros coloquiales con sus numerosos amigos y admiradores. Era Guillermo Valencia Salgado, el popular 'Compae Goyo', uno de los personajes más representativos del Sinú como estudioso y exponente de la cultura folclórica. Además de su formación académica, fue poeta, declamador y escultor. Su talento se proyectó con singulares méritos en todas sus aficiones, especialmente en literatura, poesía y divulgación del costumbrismo oral de sus ancestros, completando su tarea en el campo de la docencia, con el mismo interés y amor con que escribía y dialogaba. Fue un incansable investigador de las raíces de su pueblo, adalid en la defensa de sus derechos sin redimir. Montería empezó a sentir su presencia notable presencia a mediados del siglo, cuando su Intelecto empezó a sentir a florecer en las artes, para convertirse en uno de sus hijos predilectos y motivo de orgullo. Sencillo y humilde, sin pedantería y combatiendo lo mediocre, logró forjar los perfiles que identifican a los verdaderos valores humanos. Guillermo Valencia Salgado, el Compae Goyo se fue con el siglo, pero sigue presente todo el tiempo entre nosotros, con una imagen imborrable en cerebro, su recuerdo en el corazón y en la huella indeleble de su legado cultural. De principio a fin lo conocimos, compenetrándose con los sentimientos y la idiosincrasia de su gente, que le sirvió de base para su cosecha literaria y vernácula. Fue invariable en su espíritu de lucha por sus ideales, y solo materialmente lo venció la ley inexorable que nos cobija a todos tarde o temprano, pero en la tierra que tanto amó y enalteció es inmortal con su ejemplo, digno de imitarse en las generaciones del próximo siglo.
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