Por: Carlos Crismatt Mouthon
Hortencita Mendoza Ghisays y sus esposo Ramiro Ortega Rivero
El pasado 8 de noviembre de 2012 le dimos la despedida final a Hortencia del Carmen Mendoza Ghisays de Ortega, una gran amiga que vivió para servir a su familia y a sus allegados. Dotada de una gran sensibilidad social, fue una permanente y solidaria colaboradora de la Catedral San Jerónimo de Montería. En cada procesión de la Iglesia Católica para celebrar sus fiestas religiosas, una parada obligada era en su residencia, en la calle 28.
Nacida el 28 de octubre de 1941 en Montería, fue la hija mayor del hogar de Efraín Mendoza Soñert -ya fallecido- y de Hortencia Ghisays Figueroa de Mendoza. Se unió en matrimonio con Ramiro Ortega Rivero, un ingeniero eléctrico que llegó de su tierra natal en Santander para trabajar con la Electrificadora de Córdoba.
Esta pareja -que se mantuvo unida y feliz hasta el último día de vida de Hortencia-, logró formar una familia alegrada por el nacimiento de sus dos hijos, Lina María y Efraín Ramiro Ortega Mendoza. Luego, la casa se creció con sus matrimonios. Lina María se casó con Luciano Sánchez y les regalaron dos nietas, María José y Camila. Mientras que Efraín lo hizo con Adriana Cuevas, y les dieron a José Alejandro y Juan Pablo.
De izquierda a derecha: Daniel Echenique Brunal, Rosario Mendoza Ghisays, Jaime Mendoza Ghisays y Hortencita Mendoza Ghisays
Hortencia tuvo seis hermanos.
Jaime Mendoza Ghisays, casado con Gloria Varón de Mendoza y sus hijos son Jaime Enrique, Gloria Cecilia y David Mauricio Mendoza Varón.
Rosario Mendoza Ghisays de Echenique, casada con Daniel Echenique Brunal y sus hijos son Daniel José, Juan David y Javier Enrique Echenique Mendoza.
Hernando Mendoza Ghisays -ya fallecido-, cuyos hijos son Lina María Mendoza Parra, Efraín Hernando y Jaime Arturo Mendoza Moreno.
Elsy Mendoza Ghisays, y su hija es Angélica Negrete Mendoza.
Ramiro Mendoza Ghisays, casado con Rosario Puente y sus hijos son María Claudia -recientemente fallecida en Venezuela-, Ramiro Eduardo y Ana Milena Mendoza Puente.
Y Pedro Jota Mendoza Ghisays, casado con Fiorella Rodríguez Villarreal. Sus hijos son Luis Fernando y Andrés Felipe Mendoza Rodríguez.
Arriba, de izquierda a derecha: Jaime Enrique Mendoza Varón, Efraín Hernando Mendoza Moreno, Jaime Arturo Mendoza Moreno, y Elsy Mendoza Ghisays. Sentados, de izquierda a derecha: Hortencita Mendoza Ghisays, Rosario Mendoza Ghisays y Daniel Echenique Brunal.
Familiarmente la llamábamos como 'Hortencita', 'Horte' o 'Moneca'. Durante la semana recibía las visitas de sus amigas para conformar las mesas de juegos, que ella amablemente atendía en su amplio garaje con puertas de hierro forjado. Cuando caída la tarde los esposos o familiares de las invitadas llegaban a recogerlas, se formaban interesantes tertulias en que se contaban las últimas noticias de la ciudad.
Dentro de este grupo de amigas, se recuerdan los nombres de Dálila Cabrales de López, Nancy Cháker -estas dos ya fallecidas-, Inés Araque de Bechara, 'Polola' Vélez de Martínez, Alicia Esther Sánchez, Mercedes de Padrón, Esneida Martínez, Betty Pineda de Cabrales, Cristian de Rodríguez, Marquesa Cordero de Hoyos, Bertha Cordero de Olarte, Martha Martínez de Posada, Nelly Daza de Giraldo y Doris Escudero.
También por las noches había actividad con sus familiares y allegados. Son célebres las reuniones de calle 28 con carrera 8 -en la terraza de la casa de su mamá-, en donde además de Hortencita asistían su esposo Ramiro, sus hermanos Jaime, Rosario, Elsy y Pedro Jota, su cuñado Daniel Echenique, sus sobrinos Echenique Mendoza y su amiga Elvia Corena de Crismatt. Hicieron también parte de este grupo sus primos Luis Enrique Velásquez Ghisays y su esposa Clara Borrero, José Ghisays y su señora Cecilia Bechara, y Mirian Ghisays y su esposo Fernando Corena, así como Diana Kerguelén y Rebeca Cabrales, quienes dejaron de asistir habitualmente cuando se mudaron del Centro.
Otra de las actividades de Hortencita era la administración -junto a su esposo Ramiro- de una pequeña finca ubicada en la vía a Tierralta. Allí también se reunía los Jueves Santos de cada año con sus familiares y amigos más cercanos, incluidos niños, jóvenes y adultos.
La partida de Hortencita fue sorpresiva. En poco menos de un mes Dios le dio permiso para visitarlo en su mansión celestial, desde donde intercederá y seguirá atenta de todos los que la conocimos, pero especialmente de Ramiro, sus hijos y sus nietos.
Su cuerpo fue velado en 'Funerales Los Olivos', y en la mañana del mismo 8 de noviembre de 2012 se celebró la Misa de Exequias en la Catedral San Jerónimo de Montería, en donde sus familiares y allegados colmaron sus tres naves para demostrar el dolor por su partida y darle el último Adiós a Hortencita. Luego, sus restos fueron trasladados a Sincelejo para ser cremados de acuerdo a su voluntad. Y finalmente, sus cenizas fueron depositadas con la celebración de una Eucaristía en un cinerario del Monasterio Santa Clara de Montería, regentado por las hermanas Clarisas.
La familia Ortega Mendoza ofreció el 17 de noviembre de 2012 una Misa de Novenario, en donde entregaron este recordatorio:
Montería, diciembre 10 de 2012