Con el proceso de difusión de los bovinos Ibéricos traídos al nuevo mundo, se inició desde el siglo XVI el desarrollo de la ganadería en el centro-norte de la Cordillera Oriental, de donde surgió la raza CHINO SANTANDEREANO. Junto con el BON, son las dos razas criollas que evolucionaron en regiones quebradas de temperaturas media y cálida.
Las características fenotípicas del Chino se derivan de sus ancestros, selección natural y adaptación al ambiente tropical de la Montaña Santandereana. Presenta conformación similar a las razas Costeño Con Cuernos y Hartón, con aptitud a producciones moderadas de leche.
El color del pelo es colorado con tonalidades bayo a hosco, piel, mucosas y pezuñas bien pigmentadas, miembros fuertes de hueso fino y pelaje negruzco, cabeza con cuernos delgados, tronco de buena capacidad corporal, cola de inserción alta, delgada y escasa borla, especialmente en los machos.
Como en las otras razas criollas, el proceso de adaptación al ambiente tropical, durante unos 400 años, desarrolló características fisiológicas especiales; tolerancia a fuertes variaciones climáticas, capacidad de pastoreo, sobresaliente fertilidad y habilidad de cría.
El Fondo Ganadero de Santander ha sido pionero en la conservación y fomento de la Raza CHINO SANTANDEREANO; actualmente se encuentran registrados 1.134 animales puros en poder de 25 criadores.
Razas Bovinas Criollas y Colombianas. Banco Ganadero. ICA. Ministerio de Agricultura. 1989.
El Ganado Bovino Ibérico: 500 Años Después. A.T. Primo. Archivos de Zootecnia. Brasil.