Por TOÑO SÁNCHEZ Jr.

Definen los doctrinantes a las veedurías como un mecanismo democrático de representación que les permite a los ciudadanos o a las organizaciones ejercer vigilancia sobre la gestión pública respecto de las diversas autoridades, en lo público y lo privado. El origen de las veedurías en Colombia estuvo en la Ley 11 de 1986. Luego siguieron otras normas como la Ley 563 de 2000 y la última que las reglamentó la Ley 850 de 2003.

Las veedurías están soportadas en unos principios legales que son el de Transparencia, Responsabilidad, Objetividad, Eficacia y Legalidad. Eso dice la Ley, pero aquí en Montería el veedor selectivo que tenemos los pisotea con su arrogancia y el odio que expele. Y supuestamente posa de ser uno de los pocos exégetas que quedan en Colombia. Creo que un verdadero veedor es aquel que es amigo, en el estricto buen sentido, de la comunidad y de la Administración Pública, para que el Estado cumpla sus fines. Además, es aquel que busca siempre que su labor sea más preventiva que justiciera. Porque a final de cuentas la comunidad lo que quiere es que la obra se realice, no que se roben la plata para que el veedor salga con la bandera a cuadros a gritar: corruptos. Esto es ser como esas aves carroñeras que sólo esperan oler la sangre y la carne putrefacta de su presa para caerle.

Así como hay empresas que se valen de su posición dominante para beneficio, también hay personas que usan sus cargos e investiduras para amedrentar a los demás ciudadanos, en especial a los servidores públicos. A mi parecer, nuestro veedor selectivo hace parte de estos últimos. Me hace recordar a aquellos funcionarios públicos que se hacían ver en el pueblo con el jefe paramilitar de turno, con el fin de sembrarles un velado temor a los habitantes que se atrevieran a meter con ellos.

Yo me pregunto ¿Quién le ha dado al veedor el grado de creerse la columna moral de este Departamento? ¿Quién lo ungió como el nuevo Catón moral? Le sugiero, muy respetuosamente, que se baje de esos pedestales que están reservados para muchísimas otras personas de esta ciudad que se sí se lo merecen, pero no salen a vociferarlo.

Nuestro veedor jamás se ha atrevido a tocar a la Administración de su gran amigo, el benefactor Jaime Torralvo Suárez, y Ariel Arteaga. El excelentísimo señor Torralvo siempre se ufanó en decir, frente a propios y extraños, que todo el mundo tenía su precio. Y muchos en Córdoba creen que tuvo razón. Es más, no es un secreto que 'El Gordo' José Francisco Jattin se ufana de decir en Lorica y Montería, que "con Torralvo se democratizó el robo en Córdoba". La Contraloría General de la República y la Contraloría Departamental han hecho unas excelentes investigaciones de todas las irregularidades encontradas, pero el veedor selectivo nada que las puede ver. Pero como él se ufana de ser más moralista que Su Santidad Ratzinger quiero que me responda estas inquietudes.

Saben ustedes, respetados lectores, que hace un tiempo le hicieron un Derecho de Petición a este veedor, en donde le solicitaron que mostrara el Acta de cómo se conformó esta veeduría en Montería y copia de los estatutos, incluidas las personas que la integran. Bueno, respondió que en su oficina no reposa ningún tipo de documentos de constitución (¡!). Que debían pedirlos a un señor en Bogotá llamado Pablo Bustos. Es increíble que un veedor tan diligente y moralista no tenga soportes o copias de cómo se constituyó su veeduría. Se imaginan ustedes si un funcionario le llega a responder a él que no tiene los documentos que le pide?

Lo peor está por venir. Entonces se ofició a Bogotá para que respondiera el señor Bustos. Y no respondió. Los entutelaron y no respondieron. Vino un incidente de desacato y tampoco respondieron. Tengo en mis manos todos estos documentos. Me imagino que la excusa para no responder fue que Pablo Bustos no está en el país. Pero por qué no responde su hermana Myriam Elizabeth Bustos que es la Representante Legal de Red Ver? Dicho sea de paso el nepotismo no es propio de los políticos de Córdoba, sino de esta entidad en donde hasta 4 hermanos Bustos Sánchez se repartieron el órgano directivo y la representación legal.

Entonces de qué moral habla si su entidad se valió de 'perradas' para no responder unas peticiones. Me imagino todo lo que saldría a vociferar si fuese a usted a quien no le respondieran.

Ahora lo reto en este escrito a que acepte hacer una prueba grafológica de dos documentos que a usted le encanta blandir. El primero un certificado de fecha abril 2 de 2004, en el cual se certifica que usted es miembro de la Dirección Nacional de la Red Ver hasta el 24 de diciembre de 2005. Documento firmado por Pablo Bustos Sánchez en calidad de Presidente de Red Ver. Certificado este que usted anexó como documento Auténtico (¿?) a un proceso judicial. El otro documento que usted anexa al proceso judicial es un carnet que lo acredita como veedor de la Red Ver, expedido el 31 de marzo de 2004 y firmado al respaldo por Pablo Bustos Sánchez en calidad de Presidente de Red Ver.

Doctor Carlos Valera Pérez, tiene usted la amabilidad de decirle a los cordobeses ¿por qué en menos de 48 horas el doctor Pablo Bustos Sánchez suscribe dos documentos con firmas distintas?

¿Por qué su carnet como veedor lo firma un señor Pablo Bustos y así se logra leer de puño y letra del firmante; pero la certificación aparece firmada de manera distinta, ilegible, pero abajo aparece como si fuera Pablo Bustos Sánchez el que firmara? ¿Cuál es la firma verdadera? ¿Está usted usando un documento falsificado? Sería terrible que esto le estuviera pasando al padre de la moral y la ética en Córdoba. Otra pregunta, señor Valera, ¿Por qué no le gusta a usted acreditar su condición de veedor cuando hace un Derecho de Petición?

Usted escribió en una ocasión que su cargo era imperecedero, indefinido. No tengo nada en contra de los cargos eternos, pero muéstreme el documento auténtico que así lo acredita.

Creo conveniente, que mientras usted no acredite debidamente su calidad de veedor debe abstenerse de fustigar con Derechos de Petición a los funcionarios públicos y particulares. Claro está que esto sería una lástima para las investigaciones que tal vez adelantaría contra la Administración Torralvo & Asociados S.A.

Una última pregunta, por qué no indaga qué pasó con esas Resoluciones, que un Jefe de Presupuesto, de la Administración Torralvo, anuló de manera criminal, disponibilidades por valor aproximado de 4 mil millones de pesos, que amparaban contratos en ejecución. ¿Por qué no averigua por los contratos que existen con Asosanjorge por más de 10 mil millones de pesos. Por las Resoluciones que por 65 mil millones de pesos firmó su amigazo Ariel Arteaga el 28 de diciembre, 48 horas antes de terminar el período? ¿Ha tenido usted alguna relación comercial o militar con el Epl? Responder por todo esto y otras irregularidades ayudarían a considerar la posible pérdida del rótulo de selectivo.

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