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EDICION No 4959 SÁBAD0 29 DE NOVIEMBRE DE 2008 - MONTERIA - COLOMBIA

Nuestro Veedor: Selectivo y marrullero

Toño Sánchez Jr. Por TOÑO SÁNCHEZ Jr.

La Red Ver se ha dado el lujo de burlarse de la justicia, al estilo de los más avezados delincuentes, que utilizan toda serie de subterfugios y marrullerías jurídicas para salirse con la suya. A esta Red Ver no le ha dado la gana de responder un Derecho de Petición, con el burlesco argumento de que ellos son una entidad privada y que por esta razón no están obligados a responder. Se puede concluir que se creen intocables…

Respetados lectores, cómo entender que una entidad, que supuestamente tiene la responsabilidad social de vigilar a los servidores públicos y propender para que el Estado cumpla con su labor, viola la ley y no cumple con las sentencias judiciales. Este sí que es, al parecer, un cipote ejemplo de moral y honestidad.

Siempre he creído que una de las más bellas labores que hay en la sociedad es la de veedor. Que viene de viejos tiempos, cuando en España el Justicia Mayor de Aragón cumplía la encomiable misión de vigilar que el Estado no abusara de los ciudadanos. Y si nos remontamos a los suecos encontramos una de las más respetadas instituciones que vela por defender a los ciudadanos: el Ombudsman. Aquí en Colombia esa misión la tienen todos los ciudadanos, pero la Constitución creó las Veedurías para un mayor control. Pero en este país una familia, la Bustos Sánchez, se ha arrogado el derecho de tener en sus manos la moral y la honra de más de 40 millones de colombianos. Ni siquiera la Fiscalía se ufana de algo así. Pero ampárese en Dios aquel que se atreva a cuestionarlos o preguntarles algo… a los de la Red Ver.

Así como ha sucedido con quien les escribe, que por el hecho de preguntarle a la Red Ver cómo fue el proceso de selección del veedor Carlos Valera Pérez, quien en mi opinión es un veedor selectivo, he comenzado a ser perseguido por este sujeto. La forma más 'legal' de censura de prensa es el acoso jurídico.

Actualmente este veedor selectivo me tiene denunciado por todos los delitos que tienen que ver con la integridad moral. Todo esto porque quiero saber cómo fue escogido y porque lo considero selectivo. "Los veedores son representantes públicos de la sociedad, y si bien están facultados para procurar minimizar los impactos de la corrupción administrativa, también es cierto, que el ejercicio de esa facultad veedora debe hacerse dentro de los parámetros de la ley, parámetros que no son otros que aquellos que los obligan a acreditar ante la sociedad, ante los jueces, ante los fiscales, ante los órganos de control y ante los medios de comunicación su calidad de veedor".

No estoy deshonrando ni estoy atentando contra el buen nombre de este veedor, cuando en ejercicio de mi labor periodística le exijo de cara a la sociedad que acredite su condición de veedor. No deshonro ni lesiono el buen nombre de un veedor cuando le exijo, que así como recrimina a un Contralor por sus actuaciones, pese a estar ajustadas a la legalidad, así mismo, se pronuncie sobre investigaciones puntuales de funcionarios y ex funcionarios que han estado al frente de los órganos de gobierno en Córdoba.

Formular interrogantes a un veedor para que responda ante la comunidad que representa, las razones que ha tenido para no investigar la cancelación de millonarias disponibilidades presupuestales, no puede catalogarse como una actuación dolosa de deshonra y menos como un atentado contra su buen nombre.

Aquí lo que existe es una persecución contra la libertad de prensa y de expresión, que los jueces de Colombia deben estudiar con mucho celo.

Este veedor no solamente es selectivo sino marrullero. Y les voy a dar las razones, que a mi parecer así lo demuestran. Ya me tenía un denuncio por injuria y calumnia en la Fiscalía, pero al saber que se venía el desacato me instauró una tutela por los mismos hechos. Como quien dice vamos a acorralarlo por todos lados. Él sabe, se considera un jurisconsulto, que la tutela es un mecanismo residual, que se da cuando no existe otro medio de defensa, que él ya utilizó (el denuncio en la Fiscalía contra mí), pero aún así temerariamente se fue por la tutela, como decían los pelaos en la plaza del pueblo cuando jugaban bolita de cristal: "Voy a tirar al po' ve". Recuerden que la representante legal de la Red Ver, Miriam Bustos Sánchez, impetró una tutela contra otra tutela.

Nuestro Veedor Selectivo, en la nueva tutela, colocó como testigos a los siguientes personajes: Manuel Jiménez Bula, Zita Cárdenas, Armando Herrera Campo, Jaime Betancur Bedoya y Rafael Gómez Gómez. Con respecto al señor Betancur hay un abuso por parte del Veedor Selectivo en la utilización del nombre de este inmaculado señor. Pero de resto, como me dijo el viejo Toño Sánchez Charry: "Mijo, en Córdoba ese adagio de que los burros se buscan para rascarse, sí que es cierto". Pero me agrada que estos testigos estén allí para ventilar públicamente algunos "actos" que no se han hecho públicos aún, (por supuesto que el señor Betancur está por fuera de esto).

Este Veedor Selectivo tiene que aprender que en Colombia existe la presunción de inocencia, ya que cuando interpone un Derecho de Petición, condena de inmediato al funcionario de turno, ya que él se arroga tener siempre la verdad revelada, la razón y la justicia.

Si un Juez de la República me condena a decir que Carlos Valera es el mejor veedor de Colombia, le agregaré que no sólo del país sino de la galaxia. Pero a la fecha, en mi opinión, siempre será un Veedor Selectivo. Y como tituló el gran periodista Bob Woodward (el mismo del caso Watergate) uno de sus libros: Estamos en Guerra.

Para que conste. Quiero decirle al Veedor que Pablo García Ávila no necesita defensores de oficio, como él lo ha hecho en los Derechos de Petición que envía a Radio Panzenú. El honorable magistrado García Ávila es un jurisconsulto excesivamente avezado.

 

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